OPINIÓN - LUNES, 01 DE MAYO DE 2006

Sobre la autonomía

Por Julián Domínguez (médico)

Con el ruego de su publicación, es mi interés trasladar a la opinión pública el sentir de muchos ciudadanos que además de no sentirse adecuadamente representados por algunos elementos de la clase política, que manejan los partidos digamos que de manera inadecuada, por no decir otra palabra de mayor trascendencia.

Creo que puedo dirigirme en nombre de estos ciudadanos y ciudadanas, la mayoría de los cuales no votaron en las últimas, ni en muchas otras de las elecciones celebradas, para decir que muchos queremos que exista un mayor acercamiento de la representación política y de la gestión de las Administraciones Públicas a los ciudadanos, y para hacer eso, es preciso dilatar el Estatuto de Autonomía de Ceuta y aumentar de forma importante las competencias de la Ciudad de Ceuta (y naturalmente la de Melilla). Quizás así, no se publicarían cosas como en el Correo del Caroní de Venezuela (en su sección de Opinión y en el día de ayer) en que se citaba la perla de "además de dos enclaves: Ceuta y Melilla en el Norte de África, España tiene 17 comunidades autónomas". Por ejemplo, no es de recibo que una media de 20 sindicalistas vayan cada 2-3 semanas a Madrid a negociar en la Mesa Sectorial del INGESA (ese engendro administrativo denominado Instº Nacional de Gestión Sanitaria creado para Ceuta y Melilla, con unos 20 funcionarios más del Centro Nacional de Dosimetría en Valencia, que hereda el extinto INSALUD), y en el cual los propios dirigentes del mismo dicen que sus decisiones dependen de lo que se les diga en el Ministerio de Sanidad y en el de Hacienda. Esto es todo lo contrario a los principios de desconcentración de la Constitución Española (relean srs. políticos p.ej. el artº 103 de la Constitución Española: "La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.")

Tampoco es de recibo que según algunos próceres de la ciudad, se diga que puede ser "peligroso" el que los ciudadanos puedan elegir directamente sus representantes políticos o algunas de las instituciones políticas o administrativas de la Ciudad. Quizás piensan que los ciudadanos/as somos tan inmaduros/as que no podemos elegir bien a un Defensor de los Ciudadanos de Ceuta, o a nuestro Presidente de la Ciudad Autónoma, o a nuestro...? O quizás es que debido a que no representan adecuadamente a los ciudadanos/as las estructuras dirigentes de los partidos políticos, es preciso que se acalle cualquier voz que critique la evidente falta de democracia interna de los partidos políticos (relean también la constitución al respecto: "....su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos."). Aplaudo por tanto (una vez más) la iniciativa del Instituto de Estudios Ceutíes, en relación con las conferencias sobre la Autonomía de Ceuta, y Critico una vez más también la lamentable representación política y también institucional, en la que como siempre en Ceuta, como norma general, no son ni los ciudadanos más destacados por su entrega a Ceuta, ni los más democráticos, ni los mejores profesionales, sino aquéllos que se dedican al marrulleo político, la mayoría de los que nos dirigen y representan.