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El primero de mayo vuelve a traer
un nuevo eslogan bajo el que sindicatos y clase obrera
caminarán este mediodía en la tradicional manifestación que
llevará, a los que se sumen, desde la Plaza de Africa hasta
lo que queda de la Plaza de los Reyes.
“Convivencia, empleo y paz”, tres palabras que encierran o
engloban entre sí las principales preocupaciones de los
españoles después de los datos ofrecidos por el CIS. La
inmigración es uno de los grandes problemas que afectan a
España y no son pocos los inmigrantes que permenecen en un
absoluto limbo legal favoreciendo con ello la precariedad y
la intolerancia. Por otro lado, el empleo es un mal que -por
ejemplo en Ceuta- persiste sin aparente solución de
continuidad. Casi 9.000 ceutíes sin trabajo significa un
escalofriante dato emanado de la última Encuesta de
Población Activa que sitúa la cifra entorno al 30 por ciento
en Ceuta... una locura.
Y Paz, ahora, aprovechando que ETA asegura que ha dejado las
armas en un alto el fuego permanente que mantiene a la
sociedad dividida entre los crédulos y los incrédulos en
tanto algunos empresarios reciben aún cartas amenazantes
para la ‘contribución’ a la causa.
No está mal abogar por estas tres situaciones, pedir con
fuerzas para que haya más tolerancia y, por tanto,
convivencia; gritar porque bajen los niveles de paro sobre
todo en Ceuta. Que la población estabilice sus puestos y los
planes de empleo de 9 ó 10 meses vayan dando paso a trabajos
sólidos y estables que garanticen un tejido socio-económico
que posibilite que la rueda de la economía no vea frenado su
movimiento, como lo está ahora, en la Ciudad Autónoma; y que
haya paz, como no. Que ETA no vuelva a reincidir en sus
actitudes mafiosas -de todo tipo- y que halle en la
democracia el mejor vehículo desde donde extraer sus éxitos
o derrotas siempre políticas.
Hoy es 1º de mayo, día del trabajador, día de todos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
