Parece el cuento de nunca acabar. La Junta Electoral,
presidida por el Jefe de Sección de la Dirección Provincial
de Comercio, Juan José Rosales, ha decidido suspender el
acto del sorteo de la Mesa Electoral así como las votaciones
previstas para ayer, instando al actual presidente de la
Cámara en funciones a que vuelva a convocar el Plenario de
cara a que se remita a la propia Junta los nombres de los
ocho electores para conformar la Mesa Electoral.
La decisión se ha basado en que el Pleno de la Cámara, que
eligió a los ocho electores para conformar la Mesa
Electoral, se convocó con 24 horas de antelación y no con 48
horas como estipula el Reglamento. Fue uno de los últimos
obstáculos para la celebración de la jornada electoral en
fecha prevista.
La Junta Electoral se había reunido el pasado lunes día 27
para resolver distintos asuntos de la carrera electoral a la
Cámara dando pie, por tanto, a las consiguientes prisas para
llegar a tiempo a la fecha de la convocatoria y, a la vista
está, la Cámara de Comercio -convocante de las elecciones-
no ha podido cumplir reglamentariamente con los plazos de
convocatoria definidos, pese al interés de no provocar
excesivos trastornos a los empresarios llamados a cumplir
con su derecho de voto en la fecha prevista de 30 de marzo
de 2006.
La nueva fecha de las elecciones se fijará en una “próxima
reunión de la Junta Electoral, una vez recibido el acuerdo
válido del Pleno con los ocho electores que deben conformar
la Mesa Electoral”, así se determina en el acta firmado por
el propio Rosales como presidente de la Junta conformada por
representes de diferentes empresas como Tomás Ascaso, Oscar
Alba, Ignacio Larrea y José Luis Torres además de la que
actúa como Secretaria que lo es, a la sazón de la propia
Cámara de Comercio.
Enfados
La Junta Electoral había sido llamada a reunirse en la noche
del pasado día 29 para realizar el sorteo de la Mesa
Electoral cuyos ocho integrantes habían sido elegidos por el
Pleno de la Cámara en esa misma jornada (argumento sobre el
cuál se ha basado la suspensión de la jornada electoral). El
único en aparecer -a esa cita vespertina- por la sede
cameral fue Ignacio Larrea. Rosales no acudió a la
convocatoria, algo que el propio Larrea le reprochó a
primeras horas de la mañana de ayer.
Una Junta un tanto especial
La carrera electoral a la Presidencia de la Cámara ha estado
cargada de inconvenientes y trabas. Un miembro de la Junta
Electoral, José Navas, funcionario de de la Dirección
Provincial de Comercio solicitó la dimisión como miembro del
órgano. Antes había cometido el ‘error’ de -mediante
escrito- exigir a la Secretaria de la Cámara que se le
proporcionara a la candidatura de Ramesh Chandiramani el
listado nominal de los empresarios que habían solicitado el
voto por correo. Cosa que por resultar ilegal, no aconteció.
Actualmente el sustituto en la Junta Electoral propuesto por
el propio Rosales es un representante de una afamada y
prestigiosa empresa ceutí, José Luis Torres Trigo, quien
cuenta ya con experiencia en este tipo de carreras
electorales, dado que estuvo muy próximo a la candidatura de
Chandiramani -trabajando para ella- hace cuatro años.
Por lo demás, la Junta Electoral se ha caracterizado por
ostentar un protagonismo probablemente excesivo hasta la
fecha a juicio de quienes, de un modo externo han estado
ajenos al fragor de la batalla electoral.
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