Me entero, por una entrevista
publicada en “La Razón”, de la cantidad de cosas que vamos a
hacer en nuestra tierra desde ahora al año 2016. Ni te
cuento, serrana del alma como vamos a poner de guapa,
nuestra tierra, en ese espacio de tiempo,si se lleva a cabo
todo cuanto se quiere hacer. Vamos, como dijo el Guerra, “no
la va a conocer ni la mare que la parió”.
Servidor no sólo aplaude sino que dedica una cerrada
ovación, o sea una ovación metida en un cajón, todo esto
porque como dice el refrán : “renovarse o morir” y, eso, que
algunos de los personajillos politíquillos de medio pelo, no
se renuevan ni aunque los fundan de nuevo, se han quedado
más antigüos que los balcones de madera incluso, estoy por
poder asegurar, que se les paró el reloj en el año 36 y
mantienen la misma línea de actuación en cuantos asuntos
intervienen. Dictatorcillos de medio pelo que sienten
nostalgia de aquellos tiempos donde mandaban una jartá y
que, en estos momentos, aunque se les ve el plumero cada vez
que dicen algo, se declaran democrátas de toda la vida
porque, de esa forma, siendo democrátas de toda la vida,
consiguen mantener el puestecito y la pasta gansa que ganan.
¡Viva la España cañí!
Entre las cosas que uno se entera, por medio de esa
entrevista, está la desaparición del Murube donde se harán
otras cosas de más importancia para la ciudad. La pregunta
que me hago es: ¿cuándo se dará el último pelotazo en el
estadio y quién o quiénes serán los encargados de darlos?.
Todo a su debido tiempo, porque igual puede ser un defensa,
un medio o un delantero, el que dé el último pelotazo,
metiendo un gol por toda la escuadra. Estáremos pendientes
para contarles, a ustedes, quién o quiénes serán los que den
el pelotazo final-. ¡Será por pelotazos!. Y no voy a dar
ninguna pista porque hay pelotazos que huelen a cuero
quemado y otros, como dicen los entendidos que no entienden
de nada, están ·”mordidos”. Igual todos estamos de esta
manera por haber mordido lo que no teníamos que morder, la
manzana que le dio Eva a Adan.¡Dita manzana y dito
mordisco!.
No, por favor, no me digan nada que me van a salir los
colores de tanta emoción contenida en lo más profundo de mi
alma . Les ruego, encarecidamente, me den unos segundos para
que respire de forma profunda y me largue, a toda velocidad,
a buscar el tarro de las lágrimas de los aciertos plenos.
Derramo las correspondientes par de lágrimas, en el tarro de
los aciertos mientras trato, por todos los medios a mi
alcance, darme un par de besos. Imposible llevarlo a cabo
porque, por más que lo intento haciendo esfuerzos de aquí te
quiero ver, no me llego. ¡Ditan sean las cazuelas de papás
en amarillo!.
No, por favor, no tirarme bocadillos de jamón que me voy a
mosquear. Sé que me los merezco por decir, desde esta
página, mucho antes de que se produjera la mencionada
entrevista, lo que se pensaba hacer con el Murube.
Oiga, amigo guardia, vivo sin vivir en mí, que diría santa
Teresa de Jesús, sólo con pensar, el parné que me podía
ganar actuando como adivino y acertándole al personal una
jartá de cosas que iban a pasar, antes de que se produjesen.
Me río de todos esos adivinos que nunca adivinan nada, pero
que tienen un buen negocio montado donde ganan una buena
pasta.
Me lo voy a pensar, detenidamente, e igual me hago una
página de esas que se meten en los ordenadores y que pueden
visitar los que quieran y, en ná, me forro. Con la falta
queme está haciendo un buen “forro” de euros, para pagar a
todo el que le debo, que por deber, debo hasta de callarme,
aunque por mi forma de ser, no me callo ni debajo de agua.
Me voy a buscar, a toda prisa, a uno de esos que saben hacer
esas páginas en los ordenadores y que se ponga, de forma
inmediata, manos a la obra para tenerla terminada de forma
rápida, porque me urge ganar algo de pasta con vistas al
verano que se acerca.
Interesados, en el asunto, dirigirse a mi persona con
presupuesto y las condiciones de pago del mismo. Sobre todo
con las condiciones de pago a poder ser, esas condiciones,
mal, tarde y nunca.
Mi situación económica podría haber cambiado una jartá, si
me hubiése dedicado por completo al deporte rey y, en uno de
los encuentros, haber dado un enorme pelotazo desde mi campo
que se hubiése colado por la escuadra en la portería
contraria.
Una de las veces, en una jugada en la que me quedé delante
del portero mano a mano como se dice ahora, siguiendo la
forma de hablar de los entendidos que son una jartá de
cursis, le pegué al balón de forma “mordida”. Nunca me pude
imaginar que a una pelota se le pudiése pegar
“mordiéndola”,es decir pegándole al balón un bocado de aquí
te quiero ver.
Para mi, con todo el respeto, a esos que no saben lo que
dicen, se le puede dar un bocado a un limón o a una manzana.
Desde el gusto de servidor, por ambas cosas, prefiero darle
un bocado bien fuerte a una manzana antes que a un limón,
aunque me echen del paraiso.
|