Tres tantos en las últimas cuatro jornadas, frente a
Marbella, Écija y Villanueva, han permitido un cambio de
semblante en el rostro de Moisés Martínez. El delantero
grancanario de la AD Ceuta parece haberse reconciliado con
el gol, tras una prolongada sequía -veinticinco jornadas-
que lo mantenía ‘gafado’ de cara a la portería contraria.
“Ahora dispongo de una ocasión y entra cuando antes no era
así, pero lo mejor de todo es que llevamos dos victorias
seguidas que ojalá se prolonguen en Córdoba, sacando algo
positivo”.
A pesar de renunciar a entrar en valoraciones a cerca de las
posibles diferencias existentes entre la manera de trabajar
de Ramón María Calderé y el recién llegado Carlos Orúe,
Moisés opina que, a pesar de que “el equipo es el mismo,
está funcionando. Parece que estamos acabando los partidos
mejor que, por ejemplo, contra el Écija”. En la misma línea,
el delantero insistió en que “cada míster tiene su manera de
entrenar, Orúe lleva sólo dos semanas aquí, es poco tiempo
pero hemos conseguido dos victorias”. El jugador isleño
insistió en que “lo importante es salir de la situación y
conservar la categoría”. Sin embargo Moisés prefiere
mantener la prudencia con vistas a la recta final del
Campeonato, augurando que “si ganamos al Córdoba nos
pondríamos todos muy parejos, aunque también hay que mirar
hacia abajo, porque estamos a sólo dos puntos de los puestos
de promoción”.
Moisés, autor del segundo de los tantos del 2-0 frente al
Villanueva el pasado domingo, se fundió en un emotivo abrazo
con su compañero Novoa -en el banquillo-, al que dedicó
parte de su tanto, debido a una broma que habían mantenido
ambos precedentemente en el vestuario. “También se lo
dediqué a mi novia, que estaba en la grada”, apunta.
Los seis puntos logrados por el conjunto caballa ante
Sevilla ‘B’ y Villanueva han revolucionado los números de un
equipo que ahora mismo se sitúa en un esperanzador undécimo
puesto, aunque bien es cierto que aún en terreno de nadie,
ya que involucrado en un cuádruple empate no es conveniente
dar la batalla por finalizada antes de tiempo.
José María Márquez Salinas ‘Guri’ prefiere igualmente poner
los pies en la tierra a la hora de valorar la situación
actual en la que se encuentra la Asociación Deportiva Ceuta.
“El equipo ha cogido una moral importante pero no hay que
lanzar las campanas al vuelo, ya que no hemos hecho nada
todavía”. El canterano insiste en que “el final de temporada
va a ser muy complicado, porque todos los equipos se juegan
mucho y perdiendo un partido te vuelves a meter abajo y te
vuelves a despegar del resto”.
Guri mantiene el mismo grado de prudencia a la definir
ambiciones. “Tenemos que ir pasito a paso, no hemos hecho
todavía nada, hay que asegurar la permanencia y con las
vistas puestas en llegar, si es posible a la Copa del Rey,
pero lo primero la permanencia”, asegura. El zaguero caballa
atribuye a la importancia de conservar el resultado, la
cierta bajada de revoluciones que se ha percibido en el
equipo ceutí en las últimas jornadas durante las segundas
partes. “No estamos mal físicamente, se juega a un ritmo
alto y en estos últimos partidos hemos tenido la suerte de
meter goles rápido y con lo complicada que es la categoría
hay que amarrar algo los resultados”. En la faceta personal,
éste “ha sido un año difícil” para el canterano, ya que una
nueva lesión le obligaba a estar apartado del equipo cuatro
semanas más, pero con su vuelta el pasado domingo al Alfonso
Murube volvió la victoria en casa, algo fundamental para el
defensa, que considera que “es aquí donde tenemos que
asegurar nuestra permanencia”.
|
Orúe: dos semanas, dos victorias desde su retorno al
banquillo blanco
El técnico jerezano, que reconocía
el pasado domingo en la sala de prensa del Alfonso Murube
ser consciente de que “estamos en una etapa de transición en
la que los jugadores tienen que cambiar la manera de pensar,
el estilo de juego”, algo que definió como “complicado”, no
ha tardado en poner en práctica su nueva filosofía de
trabajo, por el momento traducida en los anhelados buenos
resultados. Las dos últimas victorias consecutivas permiten
a la AD Ceuta mirar al frente con mayor optimismo y si
quizás aún la permanencia no está ni mucho menos asegurada,
ya que restan aún nueve combates en los que serán muchos los
equipos que lucharán por un mismo objetivo, el balón de
oxígeno moral respirado en el seno del vestuario caballa ha
significado la mejor buena nueva que podía traer consigo el
‘salvador’ Carlos Orúe, quien cumplirá hoy exactamente dos
semanas al frente del banquillo caballa, en su segunda etapa
en la entidad.
Sesión de recuperación muscular el primer día de la semana y
traslado de la jornada de reposo al martes, son la columna
vertebral de un planing de trabajo en el que el jerezano
incide sin tregua en el visionado de videos con el objetivo
de ayudar a los suyos a conocer al rival antes de saltar al
ruedo y a tener mucho más claro cuales deben ser sus
posiciones sobre el terreno de juego. Si bien es cierto que,
como bien decía el recién llegado tras su primera victoria
en el Alfonso Murube, es complicado cambiar radicalmente el
estilo en pocos días, parece que la plantilla de la AD Ceuta
ha interpretado bien el intento de cambio de ‘chip’.
|