Un punto y dando gracias, es la conclusión a la que se puede
llegar tras el partido que en la mañana de ayer enfrentó al
conjunto de la UA Ceutí con el Nervión, con el que tras el
resultado de empate a dos, continúa manteniendo la
diferencia de cuatro puntos que les separan, pero teniendo
en cuenta que el Nervión ha disputado un partido menos, el
que fue aplazado en la jornada vigésimo quinta y que se
disputará en próximo día nueve de abril, fecha impuesta por
el Juez del Comité de Competición.
Ambos rivales se jugaban muchas de sus bazas en este
partido, y en los minutos iniciales parecía que el equipo
que era más consciente de ello era el conjunto sevillano,
mejor posicionado sobre el artificial del Martínez Pirri y
con un ímpetu y una garra que daban clara muestra de su
necesidad de ganar. Por contra, el Ceutí saltó al campo con
una bisoñez impropia de quien tiene tanto en juego.
Dada esa actitud, se sucedieron tres jugadas del ataque
sevillano, en los que Terrén estuvo acertado en sus
intervenciones, pero llegó el primer tanto del Nervión, en
el minuto ocho de juego, tas un saque de esquina, el primero
que reciben de esta forma, los de Damián Torres, en lo que
va de temporada, que llegó ante la pasividad del equipo en
labores defensivas.
Acto seguido, Julio quiso despertar a sus compañeros, pero
su disparo a pase de Juan Borrero se marchó alto. El Nervión,
por delante en el marcador, estaba dispuesto a aumentar su
renta, y el segundo tanto no se hizo esperar. En el 28, tras
una contra Carlos hacía subir al marcador el cero a dos, y
con este tanto se rompía el partido.
Los minutos que restaban para la finalización de los
primeros cuarenta y cinco minutos se convirtió en un
correcalles, donde los nervios iban in crescendo entre el
bando unionista, que a la desesperada buscaba recortar
diferencias, aunque ni el cambio de Damián por José Carlos
daba el resultado esperado.
Así, con el lastre de marchar con dos goles de desventaja,
se marcharon los del Ángulo al vestuario, donde lo que les
esperaba era una charla constructiva por parte del
entrenador para cambiar el aire del partido, y dio
resultado.
Nada más iniciarse la segunda mitad, Cristian salcedo tuvo
en sus botas una gran ocasión, pero su balón salió alto,
pero no fue hasta dos minutos más tarde cuando se movió el
marcador.
Muhmi, colegiado del encuentro señaló un penalti cometido
sobre Juan Borrero, que se encargó de materializar Salcedo,
con una gran dosis de seguridad en sí mismo. Y a partir de
ese momento, los unionistas comenzaron a creer en la
posibilidad de conseguir algo positivo de este partido.
La inclusión de Reda, con su velocidad y anarquía en el
juego, dio otro aire a la escuadra del Ángulo, y en el
minuto 58, tras una falta decretada prácticamente al borde
del área, Cristian Salcedo conseguía su segundo tanto, en
jugada ensayada en la que Jesús saltó por encima del balón
para pisarlo.
Con el empate, las ocasiones se sucedieron por ambos bandos,
pero nadie consiguió perforar nuevamente la portería de su
contrario.
Como detalle, el Nervión solicitó la presencia de un
delegado federativo, y la expedición sevillana no quiso ni
el agua que la directiva unionista le ofreció antes de
iniciarse el partido.
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