“Los conflictos que se dan en países aparentemente lejanos
tienen un efecto automático sobre Europa en términos de
seguridad”, de este modo abordaba ayer la problemática de
países como Costa de Marfil o Nigeria el doctor en Ciencias
Políticas, Carlos Echeverría, durante su ponencia ‘Situación
política, económica y social en el África subsahariana’.
La trágica situación que atraviesan los ciudadanos de países
que nos suenan tan lejanos como: Burundi, Ruanda o la
República Democrática del Congo es, en realidad, un problema
que las democracias occidentales deben afrontar ya que la
inestabilidad que en ellos se vive, repercute seriamente en
Europa.: “los conflictos en la región de África Occidental
son los más importantes en términos de vecindad con España y
la Unión Europea porque la guerra civil en Costa de Marfil,
que siempre ha sido un importante motor económico para los
países de la zona, influyen en los asaltos a la valla de
Melilla”.
El valor de África
La exposición de Carlos Echeverría tenía como principal
objetivo mostrar cómo, a pesar de la imagen que tenemos del
continente africano como una zona muy pobre foco de
inestabilidad económica, sanitaria y política, estamos ante
un país muy rico, con países que han sabido ejercer el rol
de motores económicos de la zona pero que, en muchos casos,
son víctimas de las decisiones políticas tomadas por sus
gobernantes: “Zimbabue es uno de los países del mundo más
afectados por el SIDA y atraviesa una situación muy delicada
que no debería tener ya que es un país con muchos recursos
pero es víctima de la mala gestión de su presidente”.
Focos de problemas
Otro de los puntos calientes dentro del territorio africano
es la región central donde se hallan países como Ruanda o el
Congo: “ésta es, ahora mismo, una de las zonas más complejas
para nosotros en materia de seguridad ya que de lo que aquí
suceda se verá afectada la Unión Europea, por eso, debemos
decidir si apoyamos o no las elecciones de junio de la
República Democrática del Congo”, señaló Echeverría.
Junto con las guerras civiles, los problemas sanitarios, la
hambruna y las tensiones políticas y diplomáticas, el
terrorismo es otra de las grandes asignaturas pendientes en
África: “el yihadismo en la franja del Sahel constituye un
desafío de seguridad en el que los obstáculos que vayamos
encontrando, como el enfrentamiento entre Marruecos y
Argelia, deben ser solucionados para evitar que el problema
nos afecte aunque el terrorismo también es una amenaza y un
desafío de seguridad para África”, dijo Echevarría.
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“Los Derechos Humanos nos pertenecen a todos”
“Todos los emigrantes tienen los
mismos derechos humanos que los nacionales de los países a
los que emigran”, de esta premisa partió ayer la conferencia
que el doctor en Derecho y profesor de la UNED, Narciso
Martínez, impartió en el marco de las IV Jornadas de
Geopolítica y Geoestrategia que hoy finalizan en Ceuta.
Aunque parezca una obviedad la defensa de los Derechos
Humanos en los inmigrantes sigue siendo hoy uno de los
grandes retos a los que se enfrentan las sociedades actuales
porque “en según qué países, a veces no es posible el
ejercicio de esos derechos”, señaló Martínez.
Para este profesor de la Facultad de Derecho de la UNED, “a
la hora de la verdad, los inmigrantes están muy
desprotegidos” ya que no siempre se respetan sus derechos de
integridad física y moral.
En los últimos años, sólo en las aguas que separan Canarias
de Mauritania han muerto un millar de personas y es que “no
sólo se violan los derechos de los inmigrantes en los países
de destino sino también en el camino, en el tránsito de unos
países a otros, es lo que yo llamo ‘inmigrantes in itinere’
porque aunque se encuentren de viaje por tierras extrañas y
fuera de su patria, sus derechos como personas deben ser
igualmente respetados y protegidos por todos los Gobiernos”.
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