Disfrutar de un apacible fin de semana lejos de ruidos y en
plena naturaleza es una opción que, hasta hace unos años,
parecía impensable en una ciudad como la nuestra pero el
impulso del turismo rural es una moda que se extiende a lo
largo de todo el territorio nacional y que, afortunadamente,
también ha llegado a Ceuta.
En el marco natural que ofrece el Arroyo del Infierno, más
de una veintena de casas de madera de distintos tamaños son
el primer paso para lograr que el turismo rural sea una
alternativa de ocio y una fuente de ingresos externa para la
Ciudad Autónoma.
Situado en el entorno del monte Tortuga, con unas
incomparables vistas a la zona del puerto y al mar que baña
las costas de Ceuta, puede uno disfrutar no sólo de una
estancia agradable en plena naturaleza sino también del
silencio, los deportes acuáticos, las rutas senderistas y
las rutas a caballo o en bicicleta. “No hace falta salir de
Ceuta para disfrutar de una maravilla de la naturaleza como
ésta. Aquí se te quita el estrés al instante porque el único
ruido que hay es el de la naturaleza” afirma Juan Redondo,
presidente de la Asociación Virtual de Senderistas de Ceuta.
Él junto con Miguel Luque y otros amantes de la naturaleza
promueven el desarrollo del turismo rural en Ceuta a través
de las propuestas presentadas en la Agenda 21 Local que,
precisamente, asumirá el Gobierno de la Ciudad Autónoma para
alcanzar el desarrollo sostenible en Ceuta.
“No podemos dejar que el poco terreno que tiene la ciudad se
llene de pisos y contaminación, hay que proteger nuestros
espacios verdes y fomentar actuaciones que posibiliten el
desarrollo económico de Ceuta sin dañar su entorno”, afirma
Redondo.
Además del turismo rural, en la preagenda se incluyen
propuestas medioambientales como la reforestación, el
tratamiento de los residuos, la creación de un balneario de
agua marina o la plantación de Aloe Vera para su
transformación en un laboratorio y su comercialización en
Ceuta. Según explica Redondo, la planta de Aloe Vera (cuyo
aspecto recuerda al de un cactus) se desarrolla bien en los
montes de la Ciudad Autónoma y como es un producto muy
utilizado en cosmética y de gran auge “no debemos dejar
pasar la oportunidad de cultivarlo”.
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