- Le ví con la sonrisa de oreja a
oreja, pasados tres cuartos de hora le ví de oreja a oreja
pero sin la sonrisa. La de cosas que pueden cambiar, en la
vida, en tan sólo cuarenta y cinco minutos.
También ví a otro personaje, muy cercano al anterior ya que
llevan muchos años juntos, aunque siguen sin aprender nada,
porque nada pueden aprender los que nada saben, con la misma
sonrisa borrada, como por encanto, pasado cuarenta y cinco
muntos.
Con lo bien que lo hubiésen pasado, ambos dos, comentándole
a quien se lo tienen que comentar y apuntándose el tanto de
que gracias a su gestión se había conseguido algo positivo.
Pero su gozo fue un pozo ante lo negativo del asunto y no
tuvieron la ocasión, con lo felices que se las prometían de
decirle, al que se lo tienen que decir, los buenos oficios
que habían realizado para conseguir lo que, lamentablemente,
no pudieron conseguir..Y esoque el asunto se lo pusieron,
durante cuarenta y cinco minutos, como decían que le ponían
las carambolas a aquel. ¡Ditan sean las cazuelas de papás!.
Para éste par de personajillos los cargos deben de ser
eternos, a pesar de que los cargos que ostentan les hagan
,en ocasiones, dejar de cumplir con sus obligaciones por
rencor a otros personajes
Pero como todo no va a ser criticas hay que reconocer que,
cuando sienten un gran cariño por algún que otro personaje,
ya cumplen con las obligaciones de sus cargo. Ya lo dijo
aquel, nada hay más bonitoque el cariño verdadero que ni se
compra ni se vende entre los seres humanos, y más si estos
seres que tanto se aman y se quieren están unidos por el
mismo sentimiento de rencor hacia cualquier personaje.Y
vengan golpes de pecho que Dios, en su infinita bondad,
perdona todo lo perdonable y lo imperdonable también. Por lo
menos así lo creen todos los que van , cada día, a rezar y a
ponerse a bien con Dios. Mientras, en cuanto abandonan
elsanto lugar, siguen guardando el mismo rencor de siempre
hacia un semejante. Claro que mañana será otro día y
seguiremos dándonos golpes de pecho. Manda...el asunto
Cada vez que les veo, sabiendo lo que sienten por alguno de
sus semejantes, me acuerdo de la sabia de mi abuela, cuando
veía a todosestos “santurrones” de pacotillas, ir cada día a
la iglesia, decía: “santo que mea maldito sea” . ¡Hay que
ver las cosas que se le ocurrían decir a la sabia de mi
abuela, sobre estos personajes!.
Ese rencor y ese odio que siguen sintiéndo hacia
determinadas personas, lo alimenta aún más, en cada ocasión
que tienen la oportunidad de establecer alguna conversación
con algunso amigos o simplemente conocidos.
En esos momentos, se quitan la careta de la falsedad y la
hipocresía, mostrándose tal y como son, unos cristianos de
tres al cuarto que van a la iglesia, cada día, para que les
vean e incluso si hay bastante personal, en la iglesia, le
dan una limosna a algún pobre que esté a la puerta de la
misma. Sepulcros blanqueados, engaña bobos que ocultos bajo
el disfras del cordero son unos auténticos lobos.
Nunca hicieron nada por esta tierra, porque sólo miraron por
su bienestar, importándole tres pepinos lo que fuese de los
demás. Y que conste, en acta, que fue mucho lo que pudieron
hacer por ella, desde el puesto que ocupan de forma
perenene, porque no hay un dios quesea capaz de quitarlos
del puesto que ocupan y que les ha permitido valerse de él,
para colocar hijos, primos y demás parientes.
Sus vidas son puro cuento porque, siempre, cuentan los
mismos cuentos. Qué se consigue el triunfo, sonrisa de oreja
a oreja y a darle un pequeño codazo al que se lo tienen
quedar, dándole a enteder que gracia a ellos, se han
conseguidoesos triunfos.
Qué estos ,de momento, no llegan, visita al que manda para
decirle, ”tranquilo, que ya está todo hablado para echarte
esa mano que me has solicitado. ya verás el próximo domingo”
.
Ni te cuento, serrana del alma, si ese domingo, suena la
flauta por casualidad.Nada más acabar el evento, llamada
rápida de telefóno al que manda, para hacerle saber, que
todo es debido a sus buneos oficios.
Lo que no entiendo es, cómo el que manda que, además, es más
listo que el hambre, puede creerse algo de estos cuentistas.
Que nunca hicieron ni harán nada por su tierra, a no ser
criticar de forma furibunda, al que sin culpa alguna, le
echan las culpas de todos los males que estámos padeciendo,
tratando de salvar de esa forma todas las sartas de mentiras
que le vienen contando al que manda.
Porque cristianos de pacotillas, personajillos de medio
pelo, que vivis del engaño permanente, haciendo creer, al
que se lo crea, que sois capaces de dar todo por “vuestra
Ceuta”, no os dedicais a hacer algo, aunque sea por una
solavez en vuestra vida en vez deestar, todo los días,
contando los mismos cuentos, tratando de desprestigiar a ese
personaje que si ha dado todo por su tierra.
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