DEPORTES - SÁBADO 18 DE MARZO DE 2006

CEUTA
Bárbara Ferrer
barbaraferrer@elpueblodeceuta.com

Los pupilos de José Carlos Ayala se desplazan hasta la localidad sevillana de Lora del Río para enfrentarse a un rival directo por la permanencia en la categoría, a falta de sólo cinco jornadas para la conclusión del Campeonato liguero. El Ciudad de Ceuta, que lograba el pasado sábado una importante victoria ante el Lui Moda -segundo clasificado-, se encuentra empotrado en una insegura décima posición, en la que si bien se mantiene a tan sólo dos puntos de la octava plaza, dista lo mismo del descenso directo.

Los sevillanos no están menos necesitados de puntos, ya que e estos momentos ocupan la última de las posiciones que condenan a la pérdida de la categoría, por lo que el encuentro que dará comienzo esta tarde a partir de las 16:00 horas en el municipal de Lora del Río promete una disputa máxima por los tres puntos correspondientes a esta vigésimo segunda jornada. Por el bien de los intereses del conjunto caballa, esperemos que el Cerro Balompié no dé continuidad a la inesperada victoria cosechada el pasado sábado ante el Atlético Peñarroya (4-5) que, sumada al empate anterior ante el Utrera le ha permitido abandonar el pseudónimo de ‘colista’.
 

El factor-cancha, la pesadilla de la temporada

El Ciudad de Ceuta arrastra un pesado lastre esta temporada que, a estas alturas del Campeonato, además de hacer pagar una dura factura en la parte baja de la tabla, desplazamiento tras desplazamiento consigue minar un poco más la moral del grupo. Hablamos de las contínuas derrotas a domicilio de un equipo que, a pesar de su juventud, ha sido capaz de tutear en el Díaz Flor a los conjuntos más fuertes de este grupo diecisiete, como Utrera, Villafranca, Atlético Peñarroya o la última de sus víctimas, el Lui Moda. Por contra, el filial ceutí se ha mostrado netamente más débil en aquellas ocasiones en las que el factor-cancha no ha jugado a su favor, siendo incapaz de firmar una victoria como visitante. Pero las pesadillas no son eternas, por lo que esperemos que los tres desplazamientos restantes les sirvan a los nuestros para despertarse de la suya particular.