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Víctor Íñiguez, viceconsejero de Deportes y presidente del
I.C.D., estuvo ayer en el Alfonso Murube para saludar al
nuevo entrenador del Ceuta, Carlos Orúe, y desearle toda la
suerte del mundo en las once jornadas que faltan para que
termine el Campeonato regular. “Orúe es un gran profesional,
que conoce muy bien la categoría y lo ha hecho bien en todos
los equipos en los que ha estado”, aseguró a este diario el
responsable del deporte caballa.
Íñiguez está preocupado por la trayectoria del equipo ceutí,
que no está respondiendo a las expectativas creadas y se
encuentra en zona de descenso directo, después de la
dolorosa y sorprendente derrota del pasado domingo ante el
Écija Balompié por 3 goles a 4.
El viceconsejero de Deportes confía en que el cambio de
entrenador sirva de revulsivo y los futbolistas sean capaces
de sumar los puntos necesarios para conseguir la
permanencia. No quiere ni plantearse la posibilidad de que
la AD Ceuta pueda perder la categoría, porque la entidad
caballa tiene potencial deportivo y económico para estar
mucho mejor clasificada. Y es que el descenso a Tercera
División supondría un ‘palo’ muy grande para los aficionados
del Ceuta que deberían conformarse con ver a su equipo jugar
en la cuarta categoría del fútbol nacional.
Íñiguez se interesó en su visita al municipal por el estado
de las instalaciones en general y de los vestuarios en
particular. El presidente del I.C.D. fue informado de los
problemas con el agua caliente tomando nota al objeto de que
en los próximos días estas deficiencias sean reparadas.
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fútbol / segunda divisiÓn ‘B’, GRUPO ‘IV’
