La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, junto con los ministros de exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, Interior, José Antonio Alonso,
Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y el secretario
de Estado de defensa, Francisco Pardo, mantuvieron ayer una
reunión de urgencia para tratar de dar respuesta al
incremento de inmigrantes subsaharianos que, reunidos
principalmente en Mauritania, tratan de llegar a España,
bien a través de Marruecos y Ceuta (una vía que ya casi no
se utiliza tras los acontecimientos de septiembre del año
pasado), bien hacia las Islas Canarias en los barcos
llamados ‘cayucos’, o bien directamente hasta la península.
Los secretarios de Estado de asuntos Exteriores, Bernardino
León, y de Interior, Antonio Camacho, viajarán hoy a
Mauritania para activar un Plan Urgente de Cooperación con
este país, que incluye el ofrecimiento de patrulleras para
vigilar sus costas y ayuda para establecer centros de
acogida para los inmigrantes.
El objetivo de estas medidas es tanto reducir los flujos de
inmigración ilegal, como mejorar las condiciones de acogida
de las personas que ya han arribado en las costas españolas.
Según la vicepresidenta maría Teresa Fernández de la Vega,
se esudiará además la reactivación del acuerdo bilateral de
readmisión firmado en su día entre los gobiernos de España y
mauritania “garantizando en todo momento que su aplicación
se lleva a cabo en condiciones de respeto a la seguridad y
los derechos humanos de los inmigrantes”.
Según la ONG internacional Médicos del Mundo, muchos de los
inmigrantes que ahora intentan llegar a las costas
españolas, principalmente a las Islas Canarias, proceden de
los grupos que fueron expulsados de Marruecos a través del
desierto, cuando tuvo lugar la crisis migratoria en la valla
de Ceuta y Melilla, y que se fueron reagrupando en
Mauritania.
Por otro lado, la delegada de Cruz Roja Española en
Mauritania, Olga Martín, “al principio había más personas
detenidas que intentaban llegar a España a través del
desierto del Sahara Occidental, de Marruecos, pero ahora la
gran mayoría son subsaharianos detenidos cuando se disponían
a salir en cayuco o que han sido rescatados de embarcaciones
a la deriva o que han volcado”
Por su parte, el embajador de España en Mauritania,
Alejandro Polanco, expresó la dificultad de estimar la cifra
de inmigrantes que esperan en las costas mauritanas con
intención de zarpar a las Canarias, y señaló que este país
carece de medios para poder vigilar sus “alrededor de mil
kilómetros de línea costera”, explicó Polanco.
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