Cuando se gobierna desde la
soberbia, el odio y el rencor, como decía un vecino que
tenía cuando era pequeño, “mal camino lleva la burra”,
porque el personaje o los personajes que aplican esa fórmula
de gobernar, no son más que pequeños dictadores baratos, que
a ni dictadores llegan.
Ese vecino, del que guardo un grato recuerdo y que ya noestá
entre nosotros, al referirse a esta fauna de personajes los
calificabas como unos ignorantes, a los que la vida, le
había proporcionado un cargo para el que no estában ni
medianamente preparados.
Alegaba que, incluso para ser dictador, a los que por
ciertos rechazaba, se necesitaban unas ciertas cualidades
que no todo el mundo tiene y que, alcarecer de ellas, les
imposibilitan para ser esa clase de gobernante.
Y siempre que, por algunas circunstancias hablábamos de esta
clase de personajes, a los que él detestaba, concluida
diciendo que la soberbia, el rencor y le odio, son los
elementos fundamentales para dar paso al nacimientos de
estos dictadores porque, en el fondo de sus almas, siempre
lo han sido pero su cobardía les ha llevado a mantenerse en
un segundo plano, hasta no conseguir ese puesto desde el
cual pueden quitarse las caretas y mostrarse tal y como son,
unos dictadores baratos.
Me hacía un retrato robot de estos dictadores baratos, para
que me diese una idea de como eran en un principio y como se
portarían después de obtener el carguito que le daba cierto
mando y desde el quepodía decir y atacar a quien le viniera
en ganas porque, toda su vida, había mantenido la boca
cerrada aguantando todos los “chaparrones” del mundo.
El retrato robot empezaba con una descripción de cuando eran
pequeños y su comportamiento en las escuelas a las que
acudían.
Según él, eran esa clase de niños a los que sus papás le
regalaban la pelota de la cual disfrutaban los compañeros
mientras ellos, como no podía ser de otra forma, se ponían
de portero y cuidadin con enfadarse porque, entonces, ni de
portero los ponían, sino que lo mandaban sentarse a ver de
jugar o le invitaban a darse una vueltecita por el patio del
recreo. Cosa que aceptaban sin rechistar. Su cobardía le
impedían oponerse a los deseos de sus compañeros.
Además erán los que se llevaban todos los coscorrones de los
compañeros y tenían que soportar todas las bromas, incluso
las mas pesadas que los niños de su clase y el resto de los
compañeros de la escuela le solían gastar.
Y cuando iban a la universidad, la mayoríade ellos lo
hacían, ya que tenían dinero, pasaban sin pena ni gloria
porque, siempre, se mostraban ajenos al resto de los
compañeros.
Erán unos pobres jóvenes asustados que acordándose de cuano
erán más poequeños, se encerraban en ellos mismos, cual
chaval autista aislándose del resto de los compañeros.
Mientras el odio y el rencor iban anidando en sus jóvenes
cuerpos, por todos aquellos a los que consideraban enemigos.
De esta fauna de niños acobardados, con el rencor y el odio
metidos en el cuerpo iban naciendo los futuros aprendices de
dicatadores.
Sólo esperaban poner en práctica sus deseos de venganza, la
llegada del momento oportuno, que iniciarían cuando pudíesen
ostener un carguito que les diece algo de mando.
Cuando la fauna de aprendices de dictadores conseguian el
carguito que les reportaba algo de mando, sacaban a relucir
todo el rencor y el odio acumulado en sus mentes, por su
actitud de cobardía ante los que fueron sus compañeros de
colegio, y los ponían rapidamente en práctica, tratando de
vengarse de todos aquellos que no poseían carguito alguno y
a los que, desde el carguitio que ostentaban los
consideraban de una clase inferior.
Esta fauna de aprendices de dictadores, aunque algunos no lo
crean existe, con todo el odio y rencor que su propia
cobardía les llevó a tener.
No hay ciudad, según me comentaba este amigo desaparecido y
del que tantas cosas aprendí, que no tenga una parte de esa
fauna, que se dejanllevar por todo el rencor y el odio
acumulado, para desde sus carguitos gobernar como unos
auténticos aprendices de dictadores.
Sus deseos deben ser tomados como ordenes y pobres de
aquellos, incluidos sus compañeros que no se den por
enterados. Esos pasarán, sin duda alguna, a formar parte de
la legión de enemigos que creen tener.
Escuchar sus discursos, es escuchar la salida de sus bocas
de todo el rencor y el odioque tienen acumulado y que, no
saldrían de sus bocas si no contasen con el carguito que les
permite tener algo de mando.
Siguen siendo los mismos cobardes de siempre pero, ahora,
amparándose en el carguito de poder que ostentan se pueden
permitir el amenazar e incluso hacerle la vida imposible a
los que ellos consideransus enemigos.
¿Qué sería de esta fauna, si no llegasen a ostentar
carguitos con mando?.Segurían siendo lo mismo, unos
cobardes.
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