Está convocado a nivel nacional para el próximo viernes 17
de marzo y las Autoridades, a nivel municipal, andan
rasgándose las vestiduras y pontificando sobre unas medidas
que nunca llegan a concretarse, será porque, los
pontificadotes, suelen ser más flojos que un muelle de guita.
El 17 Macrobotellón, eso es y vivan el calimocho y las
tiendas de los chinos que abren veinticuatro horas al día.
¡Categoría!. Pero ¡Vaya pestiño de botellón!.
¿La convocatoria ha alcanzado a la juventud ceutí? Pregunto
porque me encuentro desinformada y son muchos los puntos de
nuestra hermosa piel de toro y sus estrellas del alba
(léanse Ceuta y Melilla) en los que, los jóvenes y las
jóvenas (cuando se está gobernado por progresistas de salón
hay que cogérsela con papel de fumar para no ser acusada de
misoginia) ¿Qué dicen ustedes? ¿Qué yo nada tengo que
cogerme puesto que soy fémina? Bueno, pues con estos
cursilones que nos mandan hay que ser la cagá de la paloma.
Y parece mentira, parece mentira que con unos gobernantes
tan de melocotón en almíbar y azúcar glasé, exista esta
juventud de bordes y bordas que se reúne, no para la causa
humanitaria ni para el minuto ñoño de silencio, ni para
llevar a cabo los sobados eufemismos que se suelen predicar
tras cada acción terrorista, es decir “repulsa, rechazo y
condena” en lugar de “cadena perpetua y a por ellos que les
hemos de majar”, bueno pues la juventud, utilizaré el género
neutro, se junta para ponerse ciega de alcohol, atrapar
borracheras memorables, confraternizar, reír, mear en los
portales, vomitar, contar chascarrillos y oír eso que, en
Andalucía se dice “el compasdís” y que se tiene que escuchar
a todo volumen y si es desde los altavoces de un coche
tuneado más hortera que un ataúd con pegatinas, pues mejor
que mejor.
La convocatoria ha sido vía internet y SMS, los lugares
prefijados, plazas públicas o zonas universitarias , en las
plazas molestan y en la universidad dejan el campus hechos
un vertedero, será porque los borrachuzos son muy puercos y
tiran por doquier las botellas de plástico del vino con coca
cola, los macrovasos de bebidas espiritosas y las bolsas de
patatas fritas, gusanitos y doritos, amén de las colillas
chupeteadas de los canutos, también llamados “cigarritos de
la risa”. ¿Qué si andan por los contornos los camellos
pastilleros? No. Eso es en los ambientes bakaladeros y en
ese tipo de discotecas industriales donde cortan el agua de
los cuartos de baño para que los anfetaminados danzarines no
tengan otro remedio que pagar de tres a seis euros por un
botellín de agua o morir deshidratados. En el ambiente de la
juerga etílica molan los canutos y el alcohol a granel, los
comas y los desmayos, el 062, el Samur y los Municipales que
controlan malamente, como pueden y como les dejan, malamente
y con un sentimiento de desolación, porque es patético ver a
los adolescentes desvanecidos por los cubatas, a las niñas
echando el alma por la boca y a los chavales meando por las
esquinas y chapoteando en orines. Es siniestro. Pero los
decretos municipales de prohibición tajante de beber en las
calles, por el bien de todos, por pura salud pública, esas
ordenanzas se retrasan porque los Gobernantes son más tontos
que bailar la música del telediario y a nivel Ministerio de
Sanidad los cojones se ponen encima de la mesa para amargar
y perseguir a los fumadores, por cierto ¿Conocen ustedes a
algún fumador de Marlboro que, después de echarse un piti le
haya pegado una puñalá trapera a su mujer?. Los fumadores no
delinquen, los borrachos pueden ser peligrosos, pero el
alcohol ni tocarlo, hay demasiados intereses en juego. Mucho
te quiero perrito pero pan poquito.Eso es. ¡Vaya pestiño de
macrobotellón!
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