Las personas que tras la marcha solidaria enturbiaron el
ambiente de la Ciudad Autónoma y crearon un clima de tensión
general eran, en su gran mayoría, adolescentes. Si a este
dato, se añade la confirmación de que los dos detenidos por
los incidentes vandálicos eran menores de edad, se fragua la
pregunta: ¿Cuál es la base del problema para llegar a una
situación tan grave?. Desde el punto de vista del Director
Provincial del Ministerio de Educación, Juan José León
Molina; “es claro y evidente que no es un problema
educativo, es básicamente, social y derivado de un corte
político”, asegura.
Según indica, “el cien por cien de los colegios y el
conjunto de docentes de Ceuta” trabajan con programas
educativos en valores que, además, incluyen el reforzamiento
del fracaso estudiantil y la lucha contra el absentismo
escolar de los alumnos de la ciudad. Los profesores “se
implican día a día” para paliar las dificultades; “no se
puede achacar la causa de los disturbios a la Institución
Educativa”, subraya.
A su juicio, la LOE contempla la responsabilidad de
formación de los estudiantes. La conducta indisciplinada es,
“en primer lugar, un problema del propio alumno que entraña
el trabajo del profesorado, pero no se puede olvidar al
entorno social”, matiza.
A este respecto, adelanta que, en próximas fechas, un número
importante de docentes ceutíes se trasladarán a Madrid para
participar en un congreso de Convivencia Escolar. “Es un
serio problema que preocupa al grueso del profesorado, “pero
me niego a aceptar cualquier vinculación con los
disturbios”, concluye.
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