Finalizada la movilización ‘Por la convivencia y contra el
racismo’, todo un éxito de conciliación y buen proceder, un
grupo de adolescentes que nada tenían que ver con la
finalidad ni la idea de la marcha, subieron por el Revellín
rumbo a la plaza de los Reyes arrasando con todo cuanto
había a su paso. Una marabunta de casi 50 chavales, la
mayoría menores de edad, pero lo suficientemente ‘adultos’
como para arrastrar a una mujer por el bolso varios metros o
liarse a patadas con un perro, según manifestaciones de los
propios agredidos, que pusieron la consiguiente denuncia.
Los perjudicados de esta ‘carga’, que dejó a la policía
desubicada, fueron los menos culpables, si es que existe
alguno, del suceso: comerciantes y transeúntes del Revellín
y la calle Real sufrieron el paso de estos jóvenes
descontrolados, con un resultado de lunas rotas, más de una
treintena de coches sin cristales y algún agredido.
Primeros detenidos
Mediada la calle Real, la Policía Nacional logró controlar a
un grupo que bajó pacíficamente hasta el inicio del
Revellín, bajando otro grupo hasta los ‘baños árabes’, que
siguieron con la rotura de cristales, en este caso de
vehículos. Del primer grupo de jóvenes interceptados hubo
dos detenidos, que fueron vistos lanzando piedras contra
escaparates.
La comisaría de Policía había recibido, a las diez de la
noche de ayer, más de diez denuncias por destrozo de sus
locales comerciales o agresiones y 70 llamadas al 092, sin
contar las denuncias interpuestas a través de Internet, la
mayoría de ellas por daños menores. Hacia las nueve y media
de la noche, la línea de buses del Príncipe tuvo que ser
suspendida debido a las agresiones que recibió uno de los
conductores.
Los comerciantes de la calle Real reclamaban impotentes una
presencia policial que llegó demasiado tarde, ante unos
incidentes que ocurrieron demasiado rápido como para obtener
la respuesta adecuada. El resultado final fue de dos
detenidos, más de una docena de denuncias, una treintena de
cristales de coches destrozados, 70 llamadas al 092 y varias
lunas comerciales destrozadas.
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Suspendida la línea del Príncipe por agresiones
El comité de Salud Laboral, junto
con los delegados y la dirección de la empresa de autobuses
Hadú-Almadraba, se reunieron anoche debido a que dos de los
conductores de la línea 8 resultaron heridos por pedradas
lanzadas desde la vía pública. Los incidentes ocurrieron a
las 14,45 y a las 20,30, y tras este último, se suspendió la
línea “al no poder garantizarse la seguridad de los
conductores ni de los pasajeros”.
La empresa ha decidido cancelar el servicio de esta línea
durante todo el fin de semana y el lunes decidirá su
reapertura en función del resultado de la reunión que la
empresa tiene pensado solicitar con la Ciudad y la
Delegación del Gobierno.
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