En el término municipal de San Fernando se ubica el
acuartelamiento ‘Camposoto’, una instalación militar que a
lo largo de los años ha cultivado una gran vinculación con
Ceuta no en vano, durante mucho tiempo fue el CIR (Centro de
Instrucción y Reclutamiento) de la Ciudad Autónoma.
En los años en los que el servicio militar era obligatorio
para los españoles, todos los jóvenes ceutíes eran llamados
a filas en esta localidad gaditana. Allí permanecían durante
los tres primeros meses de la ‘mili’ justo hasta el momento
en que juraban bandera, ya que luego eran enviados a sus
respectivos destinos para continuar con el servicio militar
en los distintos acuartelamientos de la guarnición de Ceuta,
en este caso. Un destino que llegó a ser el hogar de muchos
durante los dos años que, al principio, duraba el servicio
militar obligatorio.
A lo largo de los cuatro reemplazos que había anualmente,
aproximadamente unos 300 ceutíes iban a Camposoto donde
compartían los primeros meses de la mili con otros 2.200
jóvenes procedentes de toda España. Al jurar bandera, los
jóvenes caballas regresaban a su ciudad a finalizar el
servicio militar donde unos 5.000 jóvenes procedentes
principalmente de las provincias andaluzas de Cádiz y
Málaga, se agrupaban en las distintas unidades del Ejército
en Ceuta convirtiendo así a la ciudad en un lugar lleno de
vida por las continuas llegadas de jóvenes soldados llamados
a filas para cumplir con el deber patrio.
De este modo, militarmente, la vinculación entre Cádiz y
Ceuta fortalecía los lazos de unión entre estas ciudades
ahora hermanadas, que siempre han estado muy unidas a pesar
de estar separadas por los catorce kilómetros del Estrecho
de Gibraltar.
‘La tacita de plata’ y ‘la perla del Mediterráneo’, o lo que
es lo mismo Cádiz y Ceuta, compartían la formación militar
de los jóvenes españoles destinados en sus unidades lo que
siempre favoreció la creación de lazos afectivos entre ambas
poblaciones de tal modo que, hoy en día, son muchas las
familias gaditano/ceutíes surgidas a raíz de estos periodos
de instrucción militar.
Una vez que el Gobierno español decidió suprimir la
obligatoriedad del servicio militar en noviembre del año
2000, el acuartelamiento de Camposoto dejó de ser el CIR de
Ceuta para convertirse en una academia de formación de
Artillería, único lugar junto a Segovia en la que se
preparan los artilleros profesionales.
Además de centro formativo de artilleros, Camposoto es el
acuartelamiento del Regimiento de Artillería de Costa nº4 y
el Centro de Instrucción y Movilización nº2. Por lo que,
aunque el número de jóvenes que allí se alojan ha disminuido
de 2.500 a tan sólo mil por año, tanto los jóvenes que
quieren ser artilleros profesionales como los reservistas
siguen recibiendo instrucción en este acuartelamiento
gaditano con una larga historia a sus espaldas. Sin embargo,
tal y como explican algunos de los que pasaron por allí en
los años 70: “el esplendor del acuartelamiento ya no es el
mismo porque, al cabo del año, pasan muchos menos soldados
por allí”.
Por toda esta historia común a lo largo de las últimas
décadas, el hermanamiento de Ceuta y Cádiz es la culminación
de una relación fraternal entre dos ciudades separadas por
el Estrecho y que, aún hoy, siguen estando vinculadas porque
todos los artilleros del GAAAL VI, GACTA Y RACA 30 se forman
en las academias de Camposoto y Segovia.
Las tierras hercúleas siguen hoy más unidas que nunca
haciendo así honor a la mitología griega que establecía que
las columnas de Hércules (Calpe y Abyla) marcaban los
confines del mundo conocido hasta el momento, el fin del
‘Mare Nostrum’ o mar Mediterráneo.
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