El delegado de Marina Seca, Enrique Blanco, visitó ayer el
desarrollo de la actividad en la varadero del Puerto de
Ceuta. José Torrado acompañó al representante empresarial,
que visitó unas instalaciones ya operativas que, en la
actualidad, se encargan de la reparación de dos
embarcaciones, y que han finalizado los trabajos en otras
dos. Para ello, el varadero portuario cuenta con una ‘cama
móvil’, una especie de grúa enorme que puede trabajar con
embarcaciones de hasta setenta toneladas; y, por otro lado,
con un ‘travel lift’ -uno de los que mayor capacidad posee
en Europa- que está habilitado para operar con buques de
hasta cuarenta metros de eslora. El proyecto se gestó en el
año 1997. La Autoridad Portuaria puso la idea sobre la mesa,
y la Ciudad Autónoma, de la mano de su presidente Juan Jesús
Vivas, ayudó al desarrollo integral del proyecto, en el
marco del plan ‘Ceuta activa’.
Ejecución de las obras
En unos 19 meses concluyeron las obras, en las que, al
tratarse de una concesión, han intervenido la sociedad
participativa Gestión de Negocios Argos, Sepides, Procesa y
la propia Autoridad Portuaria. Es una obra “muy importante”,
apuntó José Torrado, presidente de este organismo, ya que se
trata de 7.200 metros, de los que cerca de 1.200
corresponden a lo que se conoce como ‘espejo de agua’
(‘láminas de agua’).
¿De qué se pueden encargar las instalaciones del varadero
ceutí? Según explica José Torrado, además de las
reparaciones, tanto fuera como dentro de las naves
cubiertas, está capacitado para atender fallos técnicos o
averías de embarcaciones de gran tonelaje, desplazando un
servicio hasta el lugar en que se encuentren. “Podemos
mandar personal a los barcos de gran porte que se encuentren
atracados”, indicó el responsable de la Autoridad Portuaria.
Manos de pintura, trabajos en calderería, reparaciones de
los cascos, y un largo etcétera. Las funciones del varadero
tendrán, a corto y a largo plazo, “una gran incidencia en la
economía local”, explicó José Torrado, “y ofrecerán una
serie de servicios a terceros, el mantenimiento de
embarcaciones, y la asistencia en los repuestos necesarios”.
Las tareas del varadero se centrarán en barcos de recreo de
gran porte (náutico-deportivo), lo que atraerá operaciones
de importante calado económico para la Ciudad Autónoma. Pero
también atenderá a las embarcaciones del sector pesquero y
los dedicados a las actividades complementarias.
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