- La que se ha líado porque
nuestro paisano, el presidente de la Junta de Andalucia,
Manuel Chavez, que tanto hizo por su tierra se le ha
ocurrido darle la medalla de Andalucía a la señora duquesa
de Alba, doña Cayetana, que no sé cuantas veces es gran de
España.
Me pongo en contacto con una amiguete, que sabe mucho de eso
de las cosas de la sanger azul y me dice que, doñaCayetana
es veinte veces grandes de España. Servidor, por mucho que
miro a la duquesa me parece que, a pesar de las veinte
veces, sigue siendo igual de grande.
Lo cierto es que, dejando a un lado, si es igual de grande o
con el paso de los años es más pequeña, los del sindicato
del campo se han cogido un rebote de aquí te quiero ver
porque, Chavez, nuestro paisano, le impuso la medalla de
Hija predilecta de Andalucía.
Y es que, en esta Andalucía, los jornaleros, se
ponenfuriosos con unos cabreos de los de hacen época en
cuantose le concede alguna medalla a los aristócratas que
son los que tienen los grandes latifundios y, a eso, no hay
derecho. Vamos,que este personal, tiene menos derecho que el
PER, que ya es decir.
Andalucía, como decía elque más sabe del ABC ya no es lo que
era,. Ahora, los señoritos andaluces no son los de antes,
los de toda la vida, con sus bodegas, sus caballos y sus
vinos.
No señor, los señoritos andaluces actuales, son los del
ladrillo. Sólo basta mirar como andan de parné, los
señoritosdel ladrillo para saber, por suscuentas bancarías
quienes son los más ricos, quitando los bancos y al dueño de
Zara que, también, tiene una jartá de parné y eso que empezó
haciendo camisas.
Y mire usted, amigo guardia, lo que son las cosas, mi santa
madre que era sastra de profesión y, según dicen una buena
satra oficiala primera de la sastrería Rivera, no le dio por
enseñarme a hacer, por un suponer, pantalones y ahora sería
igual de rico que el dueño de Zara, habiéndo tiendas por el
mundo entero incluida la China.
Pues nada, está visto que no nací para tener ese asqueroso
papel que metaliza los corazones, el dinero
Volviendo, a lo que estábamos hablando del cabreo de los
jornaleros por el asunto de la duquesa no es motivo, para
ponerse así porque, al fin de cuentas, doña Cayetana,. se ha
“pegado” más al pueblo, con sus cortes de manga incluidos.
Y a pesar de todo, servidor siendo presidente de ”La Peña
del Ladrillo”, sita en “La Tasca de Pedro”, no han tenido la
gentileza de nombrarme nada de nada cuando, en esta tierra
mía, se dan placas, homenajes y no sé cuántas cosas más, a
cualquiera.
Será, sin discusión alguna, porque el presidente y cuantos
componen ”La Peña del Ladrillo”, a pesar de que, servidor,
haya dicho que los del ladrillos son los señoritos actuales,
nostros, los de la peña, estámos todos más tieso, que una
mojama en tiempo de poniente fuerte. ¡Ditan sean las
cazuelas de papas!.
Total que los jornaleros del campo se cabrean, montan sus
pancartas y sus protestas, salenen la tele y se enfrentan,
cómo no, a la policía. Con lo cual ya han tenido su minuto
de gloria.
Una vez pasado el asunto, porque no hay mal que cien años
dure ni cuerpo que lo resista, de nuevo vuelta al “tajo” y
en las próximas elecciones, a votar a nuestro paisano,
Manuel Chavez y a esperar otra ocasión en que éste le
conceda otra medalla a quien a ellos nos les guste y, de
nevo, manifestación, pancartaas y tal y tal. O sea, siempre,
más de lo mismo.
Y uno, en su inocencia política, le da por preguntarse ¿si
nos manifestámos contra alguien que va contra nuestros
interese, cómo es popsible qué levovamos a dar nuestro
voto?.
Alguien me tendrá que explicar la cosa, bien explicada para
que pueda enterarme de algo porque, la verdad, es que no me
entero de nada.
Bueno, las cosas como son, en cuestiones del asunto de la
política hay quienes siguen sin enterasre de nada, entre
ellos muchos de los que presumen de políticos y que tienen
de político lo que servidor de matador de torros. Cuando me
da miedo sólo el ver en la carta de un restaurante el
ofrecimiento, a sus clientes, del plato rabo de toro.
Se me viene a la memoria, hablando de esos que juegan a ser
políticos, sin señalar que está una jartá de feo, la gran
jugada realizada para quitarse a Chaib y Mizzian de encima.
Fue tal el error, que lo están pagando y con creces.
Los errores en política, tienen un sabor amargo y se suelne
pagar muy caros. Jugar a ser político, sin tener ni...idea
de política, es el mayor de los errores que se pueden
cometer.
Desgraciadamente, estos aprendices de políticos, no
cometerán un sólo error, cometerán muchos más errores y las
consecuencias, de los mismos, las pagarán esos partidos a
los que pertenecen
Igual, como los jornaleros del campo, tendrán su minutode
gloria y seguirán cometiendo errores de bulto.
Jornaleros, duquesas, medallas, aprendices de políticos y
demás, me dan igual. Siempre será lo mismo.
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