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OPINIÓN - MIÉRCOLES 8 DE MARZO DE 2006

 

OPINIÓN / EL OASIS

Debe imperar la concordia
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Paseo con Andrés Domínguez, buscando una tienda de deportes para hacer unas compras y nos hallamos con un conocido de religión musulmana con quien suelo yo hablar muy a menudo. Y sale a relucir, como no podía ser de otra manera, el asunto que tiene a muchos ciudadanos en ascuas. Y en vista de que nuestro conocimiento data de antiguo, va y me dice sin ningún tipo de ambages:

-En esta ocasión, el metijón se ha amparado en Casillas para evitar el tener que opinar sobre lo ocurrido en el teatro del Instituto Siete Colinas.

Trato de hacerle ver que no lleva razón en su queja. Y le explico que detrás de la columna dedicada al metijón, fueron llegando otras donde opiné sobre un hecho que ha puesto en evidencia la debilidad de los cimientos en los que debe apoyarse una buena convivencia entre culturas que nos es tan necesaria como el aire que respiramos. Y, sobre todo, no me he cansado de pedir que impere el sentido común en todas las declaraciones.

Su respuesta no se hizo esperar: “La verdad es que yo no he podido leer lo que escribiste el fin de semana”.

De cualquier manera, debo decirte que jamás leerás nada de mí que incite al odio entre comunidades. Por razones claras: no hay nada peor que una comunidad, profese la religión que profese, que sintiéndose heridos sus miembros, sean enardecidos por cabecillas, airados o calculadores, o bien por líderes convencidos de que están obligados a defenderlos de su honor mancillado. Sobran, pues, las declaraciones altisonantes y se imponen las reflexiones serenas y las disculpas consiguientes.

Nos saludamos y nos despedimos hasta otra ocasión donde seguramente volveremos a pegar la hebra aunque sea sobre Casillas. Que siempre será mejor, sin ningún género de duda, que hacerlo por motivos de enfrentamientos entre comunidades.

Una hora más tarde, de un lunes en el cual todavía sigue soplando un viento que le sienta a mis articulaciones peor que a Juan Vivas las declaraciones de algunos dirigentes de su partido, me invita a subir a su coche alguien del PP que tiene mucha fuerza en su seno. Y otra vez, durante el recorrido hasta mi casa, surge la conversación acerca de los problemas que están acarreando las dichosas letras.

Lo primero que me dice, el militante popular, es que tiene la completa seguridad de que Juan Vivas saldrá reforzado de esta crisis. Mi contestación es la siguiente: más le vale; ya que su obligación como gobernante es procurar por todos los medios que la llama de la discordia no sea avivada con gasolina.

-¿Tú crees que al presidente le ha faltado información sobre los problemas que podrían generar las letras ya tan manoseadas?

-Yo sé lo que sé; pero en esta ciudad existen normas no escritas que deben ser respetadas. Así, permíteme decirte que a las imprudencias que se han cometido no es conveniente que se le vayan sumando otras.

-¿Me estás diciendo que lo que debe hacer el presidente es no hacer nada para no equivocarse?

-En absoluto. No hacer nada para no errar es ya un error grande.

-Por cierto, cuando has venido diciendo, en los últimos días, que el estudio realizado por el CIS había generado mucha envidia contra Juan Vivas, a qué te referías concretamente.

-A eso... Es decir, a que los enemigos de Vivas, atiborrados de envidia y repletos de gérmenes tóxicos, estaban ya esperando la ocasión para bajarlo de las nubes del éxito y ponerlo a ras de una realidad muy desagradable.

-¿Por qué no das nombres?

-Por prudencia. Y porque un tipo tan inteligente como Vivas, y con tan buenos asesores, no necesita consejos de nadie.
 

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