Serenidad, calma y respuesta política. El Partido Socialista
de Ceuta hizo hacer un llamamiento a la “cordura” tras los
sucesos y consecuencias derivadas del Carnaval local 2006.
Su secretaria general, María Antonia Palomo considera que la
ciudad vive momentos complicados que no necesitan de más
confrontación social, aunque indicó que, para zanjar parte
del problema, la Ciudad Autónoma debe retirar la cuantía
económica que recibirá la chirigota ganadora. Al lado de
Palomo, Gonzalo Sanz corroboró los planteamientos de la
líder ceutí y pidió al presidente autonómico que haga
públicas sus disculpas “a todos los caballas”; “basta ya de
ellos y nosotros”, subrayó el responsable socialista. Por
otro lado, Sanz propuso que el dinero del galardón se
destine a “un acto simbólico”. Pero la iniciativa de mayor
calado se refirió a la creación de un Comité Ceutí para la
Concordia, un órgano consultivo que, según Palomo, deberá
guardar su independencia y emanar de la Asamblea local
(además de paritario, al hilo de la aprobación del
anteproyecto de la Ley de Igualdad). La función del CCC
pasará por intervenir en situaciones difíciles en torno a la
convivencia y por mantener el equilibrio en el “crisol de
las cuatro culturas de Ceuta”. Desde el PSOE se instó a que,
lejos de lo habitual, la ciudad podría convertirse a partir
de ahora en un modelo a seguir en el resto del país:
“contaminémosnos de la diferencia” y “superemos los
extremismos”. A pesar del tono conciliador de las palabras
de Palomo, la secretaria general pidió a Vivas una respuesta
más contundente que la “tímida” manifestación que el
presidente hizo pública tras la final carnavalera. Gonzalo
Sanz, por su parte, solicitó la disolución de las
manifestaciones extraoficiales y el fin de las pintadas
urbanas.
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