Con la resaca de los carnavales,
prometiéndome esa continuidad de la felicidad de haber
disfrutado de la fiesta del dios Momo, me largo a ver al
Ceuta con la esperanza de que siga la fiesta con el triunfo
del equipo de mi tierra, a pesar de que los acontecimientos
y los caprichitos de algunos lo hayan llevado, con el tercer
presupuesto más alto del grupo, a estar en los últimos
lugares de la tabla. ¡Y mira que es malo con avaricia el
grupo esta temporada!
Como la esperanza es lo último que se pierde, según dicen
los entendidos, me dispongo a pasar frío y aguantar lo que
me echen con tal de apoyar al equipo y verle conseguir un
triunfo. Oiga, amigo guardia, cosas más difíciles se han
visto.
La cosa no puede empezar mejor ¡por fin conseguimos marcar y
adelantarnos en el marcador!. Loado sea Dios, el Ceuta
estába ganando en el Murube y nos la prometíamos felices.
Pero como la felicidad, según dicen los entendidos en la
materia, dura menos que un euro en casa de un pobre, viendo
lo que estábamos viendo, empezamos a temernos lo peor, y más
cuando el colegiado de turno, envió a la caseta a un jugador
ceutí, dejándonos con diez.
Seguro que en esta ocasión ese que desde su puesto, va a
echar una “mano “ al equipo de su tierra, agacharía la
cabeza y no miraría con suficiencia, a Vivas, diciéndole con
la mirada “te das cuenta, la “mano” que os estoy echando”.
De pena, tú.
Claro que no todas las culpas, hay que echarselas al que
tanto iba a ayudar al equipo porque no sería justo. Al
Ceuta, entre todos lo mataron y él solito se murió.
hay otros personajes que, también, son culpables de cuanto
está aconteciendo a nuestro equipo, porque con el dinero de
todos los ceutíes, hemos tenido que complacer un caprichito
que nos va a costar la torta de un pan.
hay que quitar a, José Antonio Muñoz, de estar al frente del
equipo, dicho y hecho porque el que manda, manda, y cartucho
al cañón.
Y mire usted, amigo guardia, lo que son las cosas, servidor
llevaba, par de temporadas, aconsejándole al editor de este
periódico, que déjase el fútbol.
O sea que casi coincidimos con el que tomó la “sabia”
decisión de quitarle el equipo a José Antonio Muñoz, pero..
Todo en la vida tiene un pero, el equipo había que
entregárselo a quien entendiése de fútbol y fuese, al menos,
capaz de conseguir los éxitos cosechados por José Antonio
Muñoz. Tarea difícil pero no imposible porque, en la vida,
nada hay imposible.
En un alarde de facultades físicas, no digo mentales porque
no me gusta mentir, el encargado de entregar el equipo se lo
da a quien, según sus propias palabras, no tenía ni.. idea
de lo que es el fútbol y, por supuesto, sus entresijos. Y,
naturalmente, como no podía ser de otra forma, pasa lo que
pasa, que no es más que encontrarnos en la situación que nos
encontramos en la cola de la tabla, pero con las esperanzas,
que es lo último que se pierde, de entrar a formar parte del
libro Guiness, por batir el record de los empates en el
fútbol mundial. Oiga, algo es algo. Y ese tanto hay que
apuntarselo, sin duda alguna, a quien fue capaz de preparar
la jugada de quitarle el equipo a José Antonio Muñoz y
entregárselo a quien no tiene ni... idea de fútbol.
Y que conste, en acta, que en esta tierra hay quien sabe de
fútbol, con capacidad suficiente para hacerse cargo del
equipo, pero quizás no era del “equipo”. No sé si me explico
con claridad.
Lo que me temo es que todo esto, vaya a perjudicar, de
alguna forma, a Juan Vivas, si el equipo, tal y como están
las cosas, va a parar a la tercera división.
Lo digo porque, al final, todos se sacudirán las moscas y
ninguno dará la cara diciendo, el menda fue el que tuvo la
“genial” idea de quitarle el equipo a José Antonio Muñoz y
entregárselo a quien no entiende ni papa de fútbol. Con lo
cual será el presidente, Juan Vivas, quien tendrá que salir,
una vez más, a dar la cara y explicar qué fue lo qué pasó
con todo este asunto.
¡Dios no quiera que el equipo descienda de categoría, con el
trabajo que le costó a José Antonio Muñoz, poniendo dinero
de su bosillo, meterlo en segunda B!. Por cierto, antes de
que se me olvide, que el actual presidente no ha puesto un
“pelote” de su bolsillo, ni para hacer algún fichaje en el
mercado de invierno.
Cosa, por supuesto, que no le critico, porque a él se le
había prometido si se hacía cargo del equipo que no le iba a
costar un euro y, por supuesto, que no tendría nada que
poner de su bolsillo.
Otra genialidad de quien le entregó el equipo, concediéndole
algo que es digno de tenerse en cuenta, ser el primer
presidente de un club de fútbol al que no le cuesta un euro
el mismo.
Se empezó vendiéndonos que el equipo lucharía por la
liguilla. Después de que se nos metería en la copa. Quedamos
a la espera, de ver qué es lo último qué nos cuenta el
portavoz del club.
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