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OPINIÓN - MIÉRCOLES 1 DE MARZO DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Detrás de un gran hombre, dice el personal, siempre hay una gran mujer. Servidor, que es así no de más carne piensa que, también, se podría decirque detrás de un gran hombre puede haber otro gran hombre que le lleve en volandas a conseguir lo que se haya propuesto.

Felipe González tuvo comosu sombra, pegado a él a otrogran hombre de la política, Alfonso Guerra. Es más creo que nadie en este fermoso país de momento, llamado España, podía concebir, en aquella época, a Felipe González sin Alfonso Guerra.

Los dos, juntos cual hermanos siameses, marcaron toda una época en la democracia española, hasta el momento en el que Felipe dijo aquello de “dos por uno” y, al final, sólo fue uno.

En ese momento se puso punto final al entente formado por ambos políticos , con la desparición de, Alfonso, del mapa político de aquellos tiempos.

Unos sucesos posteriores dieron al traste con el gobiernode Felipe González, dando paso a la llegada de Jose María Aznar, con lo cual la derecha española conseguía gobernar en España.

Felipe González, al que, siempre, consideré un hombre de Estado, durante su mandato mostró una talla política muy superior a la de Rodríguez Zapatero.Y aquí, más que nunca, se cumple aquello de que las comparaciones son odiosas, porque no hay comparación posible entre ambos.

La diferencia en cuanto a talla política de Felipe es muy superior, en todos lo sentidos incluido lo de ser un hombre de Estado, a la que tiene el actual presidente de España, que desde luego, desde mi particular punto de vista, no a demostrado ser ningún estadista.

No es la primera vez que escribo esto sobre el ex - presidente español, considerándolo un hombre de Estado al que idolatraban los socialistas porque veían en su figura ese líder imposible de cambiar porningún otro. Nadie podría nunca ser como Felipe.

En contrar, dentro del partido socialista, una politico de la talla de Felipe González, era tnto como buscar una aguja en un pajar.

Esa adoración que sienten los seguidores de los partidos políticos por los que consideran sus líderes indiscutibles, auténticos dioses a los que adoran al final les trae, a los mismos, malas consecuencias.

Sin embargo,a pesar de todo, por esa consideración que tengo hacia Feliipe González, como auténtico estadista me ha llevado, siempre a leer o escuchar, con todo detenimiénto, cuantas palabras a pronunciado o cuantos artículos a escrito.

Pero ello, no me ha llevado, en ningún momento, a tomar la postura de defender a González diciendo a todo cuanto ha escrito o ha dicho, el consabido “si bwana”.

En ocasiones he defendido su postura, en algunas decisiones que tomó y en otra he sido muy critico con el ex - presidente.

Escribí, en estas mismas páginas que, cada dia, ven la luz en “EL PUEBLO”, que al dejar marchar a, Alfonso, había cometido uno de los más grandes errores de los pocos quecometió, a pesar de que algunos de esos errores de bulto, fueron los que acabaron con su carrera al frente del gobiernoespañol.

Si yo hubiése sido, Felipe, jamás me hubiése alejado de Alfonso Guerra. Pues, sin duda alguna, los hombres como Alfonso, son indispensable al lado de un presidente, para servirle como el peón de confianza le sirve al matador estando atento, en todo momento, con su capote, presto a salir al quite que fuese necesario realizar sin importarle, lo más mínimo que, en ese quite, seestába jugando la vida.

Tuve, en su día, una granconversación con Alfonso Guerra que un siglo de estos contaré para cabreo de más de uno pero, en estos momentos, estamos hablando y vamos a seguir haciéndolo de Felipe González.

Hace unos días, en Victoria, Felipe González en un acto político y en presencia de la viuda de Fernando Buesa asesinado por ETA, clausuró el mismo.

Felipe, al final del acto en el que estába interviniéndo clausurando el mismo, largo todo lo que tenía que largar y, naturalmente, atacó al Partido Popular. No podía ser de otra forma. las cosas son como son y no hay más cera que la que arde.

Entre otras coas, el ex - presidente del gobierno español, dijo : “El Partido Popular tiene la obligación de apoyar al Gobierno incluso si se equivoca”.

No, la oposicíon, es de justicia que apoye al Gobierno en los grandes problemas de Estado, pero no hasta el punto de apoyarlo incluso cuando se equivoca porque, entonces, dejaría de ser oposicíon para convertirse en aliado del mismo. Y eso, precisamente, es lo contrario de hacer oposición. Y máxime, si el partido del Gobierno, ha tratado de dejar fuera del lugar que le corresponde a la oposición para aliarse con todos aquellos que ven, al Partido Popular, como un enemigo a batir.

No es eso, señor González, aunque comprendo su postura y su defensa a su partido, cuando ve mal la situación.
 

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