El Gimnasio Goyu-Ryu tuvo que enfundarse de nuevo ayer el
mono de trabajo para disputar el encuentro aplazado frente
al Real Jaén, habiendo disfrutado únicamente de una jornada
de descanso desde la celebración del último compromiso de
Liga, el pasado domingo. Los pupilos de Tayo obtuvieron los
tres puntos sin jugar un partido brillante pero siendo
superiores en todo momento a un rival que aterrizó en la
Ciudad Autónoma carente de ambición, debido al descenso
prácticamente asegurado al que le condena su situación en la
tabla.
El gimnasta Cristóbal protagonizaba la primera ocasión del
encuentro a escasos tres minutos del comienzo, llevándose un
balón en el aire frente a un defensor jienense y encarando
sólo al portero, pero el colegiado abortaría la jugada
señalando un justo juego peligroso del lateral caballa. Los
de Tayo se harían pronto con el control del esférico en
medio campo y así a los nueve minutos, en una jugada
iniciada por Ortiz en la banda izquierda llegaría el primer
y único tanto de la tarde, obra de Marzok, quien a pase del
primero se deshacía de su defensor en el interior del área
chica, cambiando de pierna y rematando la pelota al poste
derecho de la portería defendida por Fernando.
Con un Real Jaén incapaz de crear peligro de cara a la meta
de Samuel, los amarillos protagonizarían los minutos de
mayor asedio local, con una internada de Bilal por la parte
izquierda del área que terminaría con dudosa caída del
gimnasta y que el árbitro no consideró digna de castigo. A
continuación, un remate de cabeza de Marzok a escasos metros
de la portería jienense acabaría de nuevo en los pies del
capitán ceutí, tras ser rechazado por el portero, pero
desaprovecharía la oportunidad de subir al marcador el
segundo tanto para los suyos. Un potente disparo alejado de
Bilal y una contra de Ortiz, apoyado en Marzok, interrumpida
por posición antirreglamentaria del primero, constituirían
las últimas oportunidades de peligro creadas por la escuadra
caballa antes de marcharse al descanso.
El cansancio acumulado tras la disputa de la vigésimo cuarta
jornada del Campeonato causaría mella en el conjunto
gimnasta que, una vez reanudado el juego vio mermadas sus
fuerzas y fue incapaz de articular su juego por las bandas,
a pesar de la insistencia de su técnico, que pedía una y
otra vez a Cristóbal las internadas por esta parte del
campo. La escasa resistencia mostrada por el rival jienense
permitió a los ceutíes gozar de un par de ocasiones claras
en esta segunda parte, la primera de ellas protagonizada por
Lino, quien tras marcharse de dos defensores retardaría
demasiado el disparo a puerta y acabaría levantando la
pelota por encima del travesaño. Pecando de idéntico
retardo, Marzok se vería incapaz de finalizar una jugada
similar.
Victoria por la mínima, por tanto, para un Gimnasio Goyu Ryu
que asciende a la séptima plaza e iguala los 37 puntos de
Peña Real Madrid y Sevilla.
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“Tengo mayor temor hacia los equipos que no se juegan nada”
El técnico de la escuadra gimnasta
se mostró satisfecho con la consecución de los tres puntos
frente al Real Jaén, ya que “sumamos treinta y siete y nos
quedan tres encuentros en casa”, pero al mismo no ocultó su
preocupación con respecto al cansancio físico acusado por
los suyos durante la jornada de ayer. “Algunos jugadores me
estaban pidiendo el cambio pero los recambios ya estaban
todos sobre el terreno de juego”, reconoció. En el mismo
sentido, Tayo insistió en que anteayer el equipo no pudo
entrenarse debido al agotamiento, por lo que su mayor
preocupación para el próximo compromiso frente al Cádiz es
la de “recuperar la forma física”.
El entrenador gimnasta mantiene la esperanza de poder luchar
por los puestos que dan derecho a la disputa de la Copa del
Rey, considerando fundamental la suma de los nueve puntos
correspondientes a los últimos tres compromisos en el
Martínez Pirri: Séneca, Granada 74 y Betis, entre quienes
Tayo subraya el peligro de equipos como el Séneca, ya que a
su juicio “no se juegan nada pero no sabes por donde te van
a salir, por eso mismo les temo más”.
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