No, si ya… En fin, que cuando le
preguntan al melifluo Zetapé por las famosas negociaciones
con los asesinos de ETA, el presidente cree que, la
pregunta, está hecha con ansiedad, incluso con nerviosismo y
expectación, cuando no es cierto. Absolutamente todos
sabemos y conocemos de lo que va el invento y la desconexión
entre los célebres tres poderes del Montesquieu,
legislativo, ejecutivo y judicial es absoluta.
El juez Grande Marlaska, lento pero seguro y con el poyo de
las inestimables informaciones policiales, va desenredando
la trama financiera de la banda y comprobando como la
tregua-trampa ofrecida no ha hecho que, los criminales,
dejen de exigir el impuesto revolucionario ya que, realmente
el único medio de vida del entramado etarra batasunero es la
extorsión, apoyada por las subvenciones fantasmas de las
diputaciones vascas. ¿Para cuando una Operación Malaya en el
norte?, porque esperamos que Marbella sea un suma y sigue y
los periodistas, en tiempos del PP, rabiamos y proclamamos
el mamonéo indiscriminado reinante en las españolísimas
Vascongadas y los chorros de dineros públicos destinados a
los criminales presos y a sus familiares y abogados, más
complicidad imposible, mayor malversación y blanqueo
difíciles de encontrar y títulos universitarios de la UPV
regalados a los asesinos tan innumerables que no extraña el
que entren en la cárcel salpicando sangre y salgan señores
licenciados, cuando tienen faltas de ortografía hasta en la
huella dactilar. El Partido Popular no reaccionó ante los
desmanes del nacionalismo, un poco más de seriedad y muchas
manifestaciones multitudinarias, pero en el fondo caca de la
vaca, las ikastolas siguieron lavando cerebros infantiles,
los peneuvistas subvencionaban el aprendizaje del vasco en
Argentina y las cuentas eran infinitamente más opacas que en
Marbella. A fin de cuentas las cuentas de Marbella son de
trajines con un fondo de ladrillos y de poca vergüenza, las
cuentas del norte están por el contrario teñidas por la
sangre de las víctimas y cagadas y sudadas por el sordo
terror de los amenazados. Marbella da risa. El norte da
asco. Y si esto lo lee algún nacionalista, que parta de la
base de que lo hago con clara intención de ofender y de que
le jodan.
Calma… No, si prisa en comenzar a pagar el precio político
no hay demasiada. El único que tiene cojones en España,
mejorando y dejando un lado al Ejército y a las fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado, así como al rabioso
españolito medio, es el juez Grande Marlaska que está
empezando a meter la uñilla, a escarbar en las podridas
entrañas peneuvistas y a hacer pupa, sin que nos impresionen
las amenazas en la puerta de la Audiencia Nacional del
mierda de Arzallus, que encima de ser español renegado es
cura rebotado y a mi los curas rebotados no me gustan, me
dan cosa, experimento hacia ellos, y que Dios perdone mi
falta de caridad, una especie de rechazo teñido de
repugnancia. Pues el cura rebotado “amenazaba” con no acatar
la Constitución ¡que miedo!. Vamos, que oí al Arzallus, con
su deglución blanda y babosa, salpicar saliva hacia las
cebollas de los micrófonos anunciando que no iba a respetar
la Constitución y esa noche no dormí del disgusto, supongo
que como todos ustedes, que se quedarían sin comer por las
“amenazas” de ese vejestorio que tiene una boñiga como
lengua. ¡Vente pa Ceuta, Arzallus, que te vamos a dar una
que vas a alucinar! Pero no. Hay que tener “calma”. Los
presos comunes echan los higadillos por la boca pensando en
que se habla de indultar de forma masiva a los etarras que
no tengan en su puto historial delitos de sangre y nosotros
vamos a estar “calmados” ante la horrible injusticia, ante
la guarra discriminación, ante la repulsiva claudicación.
Muchas familias ceutíes, infinidad de familias andaluzas
tienen que viajar para visitar a sus presos a muchos
kilómetros y esos no van en autobuses de lujo y con dietas y
comilonas pagadas por los gobiernos autonómicos, porque
nuestros presos, los presos del pueblo llano, no tienen el
gran mérito de ser terroristas, por eso no se habla de
acercamientos y la cárcel salmantina de Topas está llena de
musulmanes, algunos integristas del pan pringao e
insoportables, que no les pueden ver y les huyen hasta sus
correligionarios, pero otros gente corriente, a quienes
gustaría acercarse al sur del sur y se tienen que joder en
aquel páramo infecto de Salamanca. De donde, por cierto, no
van a salir indultados, porque entre Marruecos y España hay
baboséo pero no reciprocidad.
El monarca Mohamed VI, esposado con la exquisita dama Salma
Benani, dio no hace demasiado un indulto para conmemorar
alguna fecha significativa y esa medida de gracia afectó
favorablemente a los españoles presos en cárceles
marroquíes. Pero nuestro calmado Zetapé y los suyos, de
tapadillo, van a tratar de sacar a los etarras por la puerta
de atrás, sin pararse a reflexionar sobre la exquisita
cortesía del monarca alaouita, a la que correspondería un
gesto similar por parte española y algún tipo de medida de
gracia para los marroquíes, en plan recíproco y de
correspondencia. Por ejemplo, ahora mi único rey en la
tierra, el papa Benedicto, ese hombre de Dios, viajará a una
Valencia eufórica y engalanada de los colores vaticanos, una
Valencia que no se siente ni laica ni aconfesional. Sería un
bello gesto regalar un poco de esperanza a los reclusos
musulmanes, como ha hecho Mohamed VI y si de rebote se
favorece a los nuestros mejor que mejor, que a nadie amarga
un dulce. Pero calma… Aquí, para no pagar impuestos hay que
ser puta o terrorista y matando a unos cuantos te regalan
títulos universitarios y Zetapé habla de calma y parece que
su respuesta al sentir del pueblo español es “mucho te
quiero perrito, pero pan poquito”. Calma…
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