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Las autoridades españolas han optado por el secretismo en su
política de repatriaciones de inmigrantes a Senegal. Por
eso, desde el pasado 19 de junio el Gobierno -se advierte en
varios diarios de tirada nacional- ha realizado sin hacerlos
públicos nueve vuelos para trasladar a 300 inmigrantes
senegaleses desde Canarias hasta Dakar, la capital de este
país africano, según informaron fuentes del Ministerio
senegalés de Interior.
El martes, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel
Moratinos, confirmó que el Gobierno está repatriando en los
últimos días a grupos "reducidos" de 25 o 26 senegaleses,
"con carácter diario y con plena satisfacción" tanto para
las autoridades de España y Senegal como "para los propios
que retornan". Decenas de estos senegaleses formaban parte
del contingente humano que permanecía en el CETI de Ceuta.
Moratinos defendió que a cada uno de los inmigrantes se les
entreguen 300 euros. "Todo ciudadano español comprenderá que
una persona que sale de su pueblo, que invierte más de 1.300
euros y que luego tiene que volver y enfrentarse a su cruda
realidad puede recibir un mínimo para su subsistencia",
dijo.
El último de los vuelos llegó el pasado lunes por la noche.
El anterior, con 39 inmigrantes, el domingo. En todos los
casos se ha tratado de vuelos nocturnos. Fuentes de la
delegación del Gobierno en Canarias confirmaron que los
vuelos han salido desde el aeropuerto de Gran Canaria,
informa Victoriano Suárez.
Uno de los responsables policiales que ha coordinado en el
aeropuerto de Dakar la llegada de los inmigrantes explicó
que tienen orden de no avisar a la prensa. "Son operaciones
que mantenemos en secreto", dijo.
Esta forma de actuar se ha llevado a cabo a petición de las
autoridades senegalesas, que quieren evitar la crispación y
el enfado que se desató en la opinión pública tras el primer
traslado de senegaleses, el 1 de junio. Al llegar, muchos de
los 99 inmigrantes explicaron a la prensa senegalesa que
habían sido engañados y esposados en el avión.
Eso llevó al Gobierno senegalés a suspender las
repatriaciones, que se reanudaron el 19 de junio, tres días
después de que España concediera un crédito al desarrollo a
Senegal por valor de 20 millones de euros.
El Gobierno de Ceuta se apunta
Pero las repatriaciones no solo causan malestar en Senegal.
El Gobierno autónomo de Ceuta solicitó al Estado que
reactive la circular de la Fiscalía General del Estado,
derogada en el 2004, por la que se permitía devolver a
Marruecos a los menores inmigrantes de entre 16 y 18 años.
La Ciudad Autónoma de Ceuta cuenta ya con 105 menores en
estas condiciones.
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