El Atlético de Ceuta consigue el
ascenso a la tercera División, al haber ganado los dos
encuentros celebrados contra la Peña Barcelonista de Melilla
lo que supone, sin duda alguna, una buena noticia para la
afición ceutí que, éste año, va a contar con dos equipos en
categoría nacional. Uno la AD Ceuta en la segunda división B
y el Atlético de Ceuta en Tercera.
Desde aquí y desde ya, queremos felicitar, a la directiva,
jugadores y seguidores del Atlético de Ceuta, por la
consecusión de ese ascenso a la Tercera división.
Me da la sensación, no extraña de que, a algunos
personajillos, se les habrá atragantado la consecusión del
ascenso, a la Tercera División de categoría nacional, del
equipo ceutí porque, sin duda alguna, se le habrán roto los
esquemas que tenían preparados y que, hasta el momento, tan
desastrosos resultados le estaban dando.
Tan desastrosos eran los mismos, que a punto estuvo de
llevar, por un caprichito que pagamos todos los ceutíes de
nuestros bolsillos, a la AD Ceuta a la Tercera División, a
pesar de que contaba, el equipo ceutí, con todas las
bendiciones y el gran apoyo de ese que, siempre, se presta a
apoyar todo, pero que nunca apoya nada.
Y seguimos con los mismos caprichitos, para que nada cambie,
que está una jartá de feo que déjemos a la criaturita, sin
hacer lo que le venga en ganas pero, eso sí, como siempre,
sin poner un duro de su bolsillo, sino del bolsillo de todos
los ceutíes que pagamos nuestros impuestos.
Servidor, el menda, entiende que el que quiera caprichitos
los pague de su bolsillo. Y, de esa forma, poniendo el
dinero de su bolsillo, evitamos que en una sola temporada se
haya, y jugando para no descender, producido un déficit
igual al alcanzado durante cuatro temporadas, con un equipo
que jugó liguillas de ascenso y la Copa del Rey contra
conjuntos de Primera División como, Barcelona, Málaga,
Mallorca o Betis.
Mi abuela, que ya saben ustedes que era sabia, siempre me
decía: “si quieres conocer a fulanillo dale un carguillo”.
Como siempre, y no es porque yo lo diga, mí abuela acertaba
de pleno. Nada más que hay que echar un vistazo a
determinados personajillos, a los que en la ruleta de la
suerte les ha tocado un carguillo, para conocerlos tal y
como son. Unos inútiles totales, más ineptos que el de una
muñeca hinchable. Y encima, toda esa panda de inútiles van
por la vida mirándote, de arriba a abajo, perdonandote la
vida. Manda....la cosa.
Nada hay peor en la vida que darle una gorra y un pito, a
algunos de los pertenecientes a esta panda de inútiles.
Entregarle la gorra y el pito y creerse que tiene mando en
plaza es todo una. Sin importarles nada que la gorra tenga
más años de servicio que Cascorro y el pito haya pertenecido
a un presidiario cuando Ceuta era un penal, y a alguien se
le ocurrió escribir “Cabo de vara” . Nada de eso importa lo,
realmente, importante para todos estos inútiles, es tener la
gorra y el pito en sus manos.
Por cierto, he escrito la palabra presidiario, en cuanto a
lo del pito se refiere, para no tener que poner que el pito
era de un reo porque, entonces, eso iba a ser un “pito -
reo”. Y, naturalmente, se me pueden cabrear todos los
inútiles con mando en plaza gracias a la gorra y al pito
que, un día, les tocó en suerte por la gracia de Dios.
A veces, al hablar de todos estos inútiles, me vienen a la
memoria todos esos que conocí y a los que ,a mayor gloria de
este pueblo, le habían otorgado esa gorra y ese pito.
Dos prendas indispensables para todos aquellos que jamás, en
sus vidas, habían sido algo y que con la gorra puesta y el
pito en la boca, se sentían personajes importantes, y tenían
la firme creencia que ya estaban formando parte de ese
nucleo de poderosos que, incluso, se permitían dar ordenes.
Lo malo de todo esto es que, en la mayoría de las ocasiones,
sin que nadie sepa las razones, por más que se las explique,
por no tener explicación alguna, personajes importantes, de
esos que consiguieron los puestos de que disfrutan sin
deberle nada a nadie, sino por sus sólos méritos, le hacen
caso a esa fauna de inútiles que conforman los de la gorra y
el pito. ¿Ustedes lo entienden? . No hace falta que
contesten, sé que a igual que yo, no entienden la postura de
cómo los personajes importantes hacen caso a esa fauna de
inútil ese inclusos dan el visto bueno a sus caprichitos
para, después, verse envueltos en algo que les podría
perjudicar.
Tentar dos veces a la diosa fortuna es peligroso y, alguien
al que creíamos inteligente, está por segunda vez tocando a
esa diosa que nos suele dar un premio o volvernos las
espaldas de por vida.
Lo de tentar dos veces, a la diosa fortuna, es tan peligroso
como meter la mano en el fuego por algo o por alguien pues,
lo más seguro, es que se termine uno quemando.
Y ni te cuento, serrana del alma, si se mete la mano en el
fuego por algunos de esa panda de gorra y pito. Entonces,
amigo guardia, nos estámos jugando, el todo por el todo, por
algunos de esos hipócritas.
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