El transporte de la mercancía era realizada desde Marruecos
hasta un punto determinado de la costa española, utilizando
para ello embarcaciones neumáticas semirrígidas (conocidas
como “gomas”) de gran tamaño y potencia, capaces de
transportar cantidades de hasta 5.000 y 6.000 kilogramos de
hachís.
Estas embarcaciones que poseía la organización, procedían
del Reino Unido para evitar el control policial en la zona
próxima en la que se pensaba operar y eran generalmente
ocultadas en la costa francesa próxima a Saint Tropez, lugar
donde los investigados disponían de un complejo entramado
que se dedicaba a la ocultación, mantenimiento y preparación
de las mismas.
Una vez dichas “gomas” se encontraban listas para su
función, la organización trasladaba a sus ‘pilotos’ hasta
las costas de Marruecos. Las sospechas se centran en
determinados puntos de la costa marroquí como las
proximidades de Marina Smir, Cabo Negro o incluso Alhucemas.
Allí se mantenían a la espera hasta ser cargadas las
embarcaciones con la mercancía que posteriormente
introducirían en un punto de la costa española (Almería).
Con las embarcaciones preparadas, la organización comenzaba
a mover su entramado de recepción de la mercancía en España.
Para ello, numerosos individuos, generalmente entre 12 y 16
personas, se trasladaban desde la ciudad de Ceuta hasta la
Isla de Ibiza, ultimo lugar elegido por la organización para
la recepción de la sustancia estupefaciente.
Una vez en la isla de Ibiza los responsables de la recepción
de la droga se encargaban de procurar la infraestructura
necesaria tanto para alojar al resto de los integrantes,
facilitarles medios de transporte, gestionar todo lo
necesario para la recepción, transporte y almacenaje de la
droga, elección de los puntos de entrada de las
embarcaciones, generalmente en calas de difícil acceso y
demás necesidades de la organización.
Con toda la infraestructura preparada para llevar a cabo la
recepción del estupefaciente, y una vez que se daba la orden
de salida de ésta por los encargados de su custodia en
Marruecos, los miembros de la organización desplazados en
Ibiza comenzaban a desplegar todo un dispositivo.
Medidas de contravigilancia
Este dispositivo consistía en el traslado de los medios de
transporte y de personal hasta las inmediaciones del lugar
del alijo, siempre rodeados de fuertes medidas de seguridad,
como contra vigilancias que realizaban en sus
desplazamientos, colocación de algunos miembros en zonas
estratégicas con la misión de detectar la posible presencia
policial, así como la utilización de medios de comunicación
e indumentarias especiales para impedir la frustración de
sus planes por parte de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Células estancas
Cabe destacar los compartimentos estancos en los que se
encontraban dividida la organización, compuestos todos por
un número variable de personas en función de la misión
asignada, tales como preparación, mantenimiento y custodia
de las embarcaciones neumáticas; encargados de recepción,
ocultación y transporte de la mercancía; pilotos altamente
cualificados encargados del pilotaje de las “gomas”; todos
ellos con su propia estructura perfectamente jerarquizada.
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