Los festivales de verano se han convertido en noticias de
actualidad en la segunda quincena de este mes de junio. Ayer
le tocó el turno a la escuela de baile de Rosa Founaud, el
escenario, el auditorium de La Marina, que momentos antes de
que el festival comenzase, los encargados del recinto
tuvieron que cerrar las puertas debido a que éste permanecía
repleto de público y la gente no paraba de entrar.
Nadie se quería perder el espectáculo, y no era para menos,
ya que los que tuvimos la oportunidad de asistir degustamos
en nuestro interior un exquisito menú en el que la frescura
de la juventud y la brillantez fueron las principales
protagonistas.
En este festival de baile llevado a cabo por las chicas de
Rosa Founaud se demostró que la danza debe ocupar un lugar
de privilegio en el olvidado mundo de las artes. Éstas
interpretaron danza clásica, moderna y contemporánea.
El buen quehacer de las alumnas y el buen trabajo realizado
por Rosa a la hora de impartir las clases dio su fruto en la
noche del viernes, en la que el público asistente, que daba
ambiente a una buena noche de verano, supo reconocer la
elegancia y la sencillez de los movimientos y premiarlos con
fuertes aplausos y con palabras de elogio a las chicas.
En dicho festival, aproximadamente 190 chicas, cuyas edades
comprenden entre los 3 y los 30 años deleitaron a los
cientos de ceutíes que vivieron una noche digna de recordar.
Hay que decir que este festival celebró el viernes su XXI
edición, lo cual explica la gran asistencia de público y el
interés que había levantado el espectáculo.
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