El gerente de Emvicesa, Francisco Márquez de la Rubia, y el
viceconsejero de Urbanismo, Juan Manuel Doncel, se
encuentran en Madrid para asistir a sendas reuniones en el
ámbito de Vivienda que reunirá a representantes de todas las
comunidades y ciudades autónomas con la reforma del
anteproyecto de la Ley del Suelo como tema principal en la
sesión de la tarde.
El análisis del articulado de esta nueva ley, en una sesión
presidida por el director general de Urbanismo y Políticas
de Suelo, Marcos Vaquer, permitirá a los responsables
ceutíes exponer sus ideas en torno a esta polémica ley que
reincide en la reponsabilidad última del ministerio de
Vivienda ante cualquier modificación o revisión de la
ordenación urbana de las ciudades de Ceuta y Melilla.
La propuesta de Ceuta girará en torno a esta disposición
final tercera de la Ley del Suelo, que “reproduce el sistema
de aprobación de instrumentos de planeamiento que
actualmente está en vigor”. Esta disposición obliga además a
la elaboración del informe preceptivo vinculante para
acometer cualquier reforma parcial. “El planteamiento de
Ceuta es que la reforma de esta Ley es poco novedosa y no
ataca de raíz el verdadero problema que ha supuesto el
encarecimiento de la vivienda en los últimos años, que es la
falta de recursos de financiación de las corporaciones
locales”, apunta el gerente de Emvicesa, quien asegura que
Ceuta asiste a la reunión desde una postura crítica pero
constructiva.
Otras disposiciones
La ley del Suelo plantea en su articulado algunas otras
cuestiones que afectan de una forma más o menos directa a
los intereses ceutíes como es el caso de la cesión de
aprovechamiento de las administraciones, fijado en un 15%
para Ceuta. “Cuando se realiza una actuación urbanística, la
ley obliga a ceder a la administración local un tanto por
ciento de la capacidad de edificación. Mientras que otras
comunidades autónomas cuentan con más margen, Ceuta ha visto
incrementarse el 10% que venía utilizando hasta el momento,
cantidad que frena la iniciativa privada y repercute en el
precio final de la vivienda”, comenta Márquez.
Otro punto interesante es el porcentaje de suelo reservado a
la construcción de vivienda protegida en todas las
promociones urbanísticas, que en Ceuta es del 25%, pero que
varía en función de las comunidades autónomas. “La reserva
de suelo para vivienda protegida es positivo siempre y
cuando se articule acompañado de medidas que favorezcan la
cohesión, es decir, que las viviendas protegidas no se
sitúen en el extremo del ámbito donde se reparte el suelo.
Por otro lado, deben asegurarse los mecanismos de control
que impidan una subida de precios en las viviendas
edificadas en terrenos no protegidos”, asegura Francisco
Márquez.
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