La júnior ceutí Cristina Rodríguez Jiménez comenzó su
andadura en el campeonato nacional júnior con el mejor pié,
pasando a segunda ronda, en el torneo de dobles, formando
pareja con la jugadora número cinco de las inscritas, en
doble por la federación valenciana, Beatriz Juan Miranzo.
Es común en este tipo de torneos que jugadores de diferentes
federaciones autonómicas formen pareja, cumpliendo dos
misiones, completar los cuadros evitando así las ventajas
que ofrecen el pasar ronda por bye y adquirir experiencia en
los torneos nacionales.
Cristina y Beatriz se propusieron sacar provecho de la
situación, pero el sorteo previo deparó una sorpresa para la
compañera de aventuras de la ceutí. Sus primeras rivales
eran las compañeras de equipos de Beatriz: Cristina Camacho
Díaz y Sara Moya Espí.
La fortuna estuvo del lado del tandem formado por Cristina y
Beatriz, que en el primer set ya mostraron sus intenciones
de no renunciar a nada, imponiéndose por un contundente seis
a cero.
El segundo set no fue tan evidente la superioridad de la
pareja Ceuta-Comunidad Valenciana, ya que el tanteo de seis
a cuatro deja traslucirse pocas ventajas.
En segunda ronda se habrán de ver ante una de las parejas
anfitrionas, las madrileñas Sabrina Méndez Domínguez y Ana
Ruiz Fernández, que ya están en segunda ronda sin haber
disputado el partido previo. El sorteo deparó para ellas un
bye, al ser las cabeza de serie número seis del cuadro
femenino de dobles.
Individuales
En categoría individual, Cristina Rodríguez no tuvo tanta
suerte, y en el último partido de la mañana, en la pista
número dos del Club Tenis Mirasierra, la jugadora Irene
Santos Bravo, número tres del combinado anfitrión, Madrid,
se deshizo de la jugadora ceutí por un contundente doble
seis cero.
Irene Santos Bravo, es una júnior de segundo año, y con
mucha experiencia en torneos de alto nivel. Además se da la
circunstancia que es júnior de segundo año, por lo que es
dos años mayor que la jugadora ceutí.
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José Pablo García pecó de exceso de confianza
El sorteo del cuadro masculino
parecía el más indicado para la joven promesa del tenis
ceutí. La fortuna quiso que evitara a los jugadores, en
teoría, más potentes del campeonato, catalanes y madrileños,
llevándole a medirse con el extremeño Pablo Calderón
Rodríguez.
Calderón fue el campeón del torneo cadete de Extremadura del
año 2005, y hace unas temporadas se cruzaron con él en un
torneo de la localidad barcelonesa de Vic.
El partido comenzó con los mejores augurios para el jugador
ceutí, que vio como le hacía un set en blanco a su rival,
pero quizás es fuera lo peor que pudo pasarle a José Pablo.
Se relajó en exceso en los inicios del segundo set, con lo
su rival fue sumando puntos y juegos. Cuando el ceutí quiso
reaccionar ya marchaba tres abajo y sin haber conseguido
sumar un juego.
Dando el segundo set por perdido, dejó correr los juegos y
ahorrar energías para jugarse el todo por el todo en el
tercero y definitivo.
Se puso cuatro a dos a su favor, pero el extremeño sumó
cuatro juegos consecutivos dejando a José Pablo fuera del
Campeonato Nacional júnior.
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