Contratiempos nada desdeñables como el acceso al alumbrado
eléctrico o contaminación acústica y ambiental. Ceuta y
Melilla, según apunta el INE -con datos totales del año
2004-, registran los porcentajes más altos de problemas en
este sentido. A pesar de que el Instituto Nacional de
Estadística no especifica las cifras de cada Ciudad
Autónoma, los hogares de Ceuta y Melilla alcanzan, por
ejemplo, un 40% de dificultades “por luz insuficiente”; más
de un 50% por “ruidos producidos por los vecinos o de la
calle”; y cerca de un 30% por “contaminación o problemas
ambientales”. Así, sólo un 20% de los núcleos familiares no
aprecian “ningún problema”.
Ejemplo
En este sentido se daba la semana pasada un ejemplo cercano.
Los vecinos del Residencial La Galera, próximos al barracón
del Sardinero, conseguían -tras más de un año de espera- que
ambos edificios recibieran cobertura eléctrica, después de
surtirse indirectamente de la ‘luz de obra’. Este complejo
vecinal se ha quejado en varias ocasiones de otros problemas
derivados de la suciedad, ratas, ruidos a altas horas de la
madrugada y acumulación de basura derivadas del barracón.
Umbral de la pobreza
El Instituto Nacional de Estadística ofrece un dato ya
conocido en ambas Ciudades Autónomas: el alto nivel de
personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, más
de un 37 por ciento, la cifra más alta de todo el país
(seguidas de cerca por Andalucía y Extremadura). UDCE ha
asentado su documento ‘Ceuta, puerta sur de Europa’ sobre
estas estadísticas para presentar alternativas.
Y como cifra curiosa, justo en el otro extremo de la cuerda,
a lo largo de 2005, ceutíes y melillenses fueron los
españoles que más gasto medio por persona efectuaron para
adquirir alimentos, bebidas y tabacos, con una cifra cercana
a los 2.000 euros.
|