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Entre hoy y el jueves, 270 estudiantes realizarán la prueba
de acceso a la universidad (PAU) en Ceuta. Tras las últimas
clases de repaso, las noches sin dormir por la tensión
acumulada y la sobreingesta de café, sólo dispondrán de un
bolígrafo, un plazo de tiempo muy definido para cada examen,
y su capacidad de maniobra ante el posible caos mental que
les alborote en un primer instante.Después, todo dependerá
de la capacidad individual de conjugar el poder de la
palabra, los conocimientos adquiridos y la imaginación. Por
suerte, casi siempre se sale airoso.
Los alumnos provendrán de seis centros educativos de la
Ciudad. El instituto ‘Luis de Camoens’ aportará el mayor
número de examinados con 90 estudiantes. Un total de 70
jóvenes vendrán del ‘Siete Colinas’; 32 serán del colegio
‘San Agustín’; 31 adolescentes llegarán del ‘Abyla’ a la
facultad de Humanidades; 15 del ‘Almina’ y 10 del instituto
de Educación Secundaria ‘Puertas del Campo’. A estas cifras
se añadirán los 22 alumnos que o bien suspendieron en
ediciones anteriores o desean subir nota.
Las posibilidades son muchas. Desde la Inspección del
ministerio de Educación, se indica que, en 2005, se registró
un índice de aprobados que rondó el 80 por ciento. A este
dato le sirve de apoyo que también se presentaron menos
alumnos. El número giró alrededor de 200 estudiantes.
No obstante, en la actual PAU, los exámenes de toda España
arrancan con cerca de 100.000 estudiantes menos que hace
diez años. Así lo indica el Instituto Nacional de
Estadística (INE). El incremento del fracaso escolar, la
indecisión ante el futuro universitario y el continuo cambio
de leyes de Educación influyen en el rendimiento de los
adultos del futuro. A nivel nacional, se calcula que el 81,7
por ciento aprobará la selectividad en la convocatoria de
junio ya que, pese a la generalizada indecisión, el 76 por
ciento de los alumnos eligen sus carreras en función de su
vocación.
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