PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

SUCESOS - LUNES, 19 DE JUNIO DE 2006


hamed abderrahman ahmed. efe.

justicia / talibán español
 

El Supremo revisará el jueves la condena impuesta a ‘Hmido’

La Audiencia Nacional lo condenó a 6 años
de cárcel por su vinculación con Al Qaeda
 

CEUTA
Agencias / Verónica Fernández
local
@elpueblodeceuta.com

El Tribunal Supremo revisará el jueves la condena de 6 años de prisión por un delito de integración en la organización terrorista Al Qaeda que la Audiencia Nacional impuso en octubre al ceutí Hamed Abderrahaman Ahmed, alias ‘Hmido’, y que fue entregado a España por EEUU en febrero de 2004 tras permanecer dos años retenido en la base americana de Guantánamo. Esta condena es la primera a un preso de dicha base en un país occidental.

Según la sentencia, que fue recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, “el procesado se integró en Al Qaeda teniendo pleno conocimiento del perfil terrorista del grupo” y viajó a Afganistán con el propósito de convertirse en ‘muyahidin’ y practicar la ‘Yihad’ o guerra santa.

La Audiencia rechazó su petición de que se tuviera en cuenta el tiempo que había permanecido en Guantánamo, y declaró que sólo le computaría el periodo de tiempo que había estado encarcelado en España (entre el 12 de febrero de 2004 y el 13 de julio de ese mismo año, y desde que se dictó sentencia) “al no encontrarse sometido a la jurisdicción española” durante su estancia en la base americana.

La Audiencia consideró probado que en 1998 el acusado “decidió profundizar en el estudio del islamismo en su vertiente fundamentalista” para lo que comenzó a frecuentar en Ceuta a un individuo residente en Marruecos llamado ‘Abu Naiz’ o ‘Abdellah’ que había estado en Afganistán. ‘Abdellah’ le facilitó vídeos de Chechenia, le adoctrinó en la ‘yihad’ y le acompañó al Reino Unido en el año 2000, donde durante un mes leyó revistas sobre las guerras de Indonesia, Palestina, Bosnia, Chechenia y Afganistán, visionó discursos de imanes y frecuentó la mezquita de Nur.

Viaje a Afganistán

En julio de 2001, ‘Hmido’ viajó a Afganistán para recibir entrenamiento para la ‘yihad’ valiéndose para ello del dinero que le proporcionó ‘Abdellah’ y teniendo como contacto allí a un tal Ibrahim, relacionado con Imad Eddin Barakat Yarkas, alias ‘Abu Dahdah’, recientemente condenado como responsable de la célula española de Al Qaeda desarticulada en noviembre de 2001. Ibrahim también estaba relacionado con Abu Abdulrahman, conocido como ‘El Calvo’ o Fran Besson Delile, vinculado con Abu Qutada y con Ismael Ibrahim Kamoka, ‘Abu Suhaib’, que facilitaba el envío de ‘muyahidines’ a los campos de entrenamiento controlados por Al Qaeda.

‘Hmido’ adquirió un pasaje de avión a Teherán a donde llegó el 4 de agosto de 2001, para al día siguiente desplazarse hasta la frontera con Afganistán. Tras encontrarse con ‘Abdellah’ y contactar con Ibrahim acudió a una madraza-campamento antes de llegar a Kabul.

En Kandahar “recibió clases de árabe, estudió el Corán, fue adoctrinado sobre la ‘yihad’, entrenado físicamente y recibió enseñanzas teóricas y prácticas en el manejo de armas hasta que, tras los sucesos del 11-S y ante la inminencia de una intervención del ejército de Estados Unidos, decidió huir a Pakistán”. Allí permaneció dos meses bajo la custodia de los militares hasta que fue entregado a las autoridades estadounidenses, que le recluyeron en la base de Guantánamo.

Trastornos psicológicos

La Audiencia Nacional le impuso la pena mínima con la que se castigan los delitos de integración en organización terrorista al tener en cuenta que sólo ejerció como talibán durante un mes, entre agosto de 2001 y el 11 de septiembre fecha en que se produjeron los atentados que provocaron la intervención militar de EEUU.

El tribunal negó relevancia al trastorno por estrés postraumático con sintomatología de depresión y ansiedad que padece, a la hora de imponerle la pena, al entender que fue provocado por la vivencia sufrida en su huida a Pakistán y su internamiento en Guantánamo, por lo que “se trata de una respuesta a acontecimientos posteriores al hecho delictivo, que en nada afecta a su capacidad de comprensión de la antijuridicidad de su conducta”.
 


“No es una prisión, es un campo de concentración”

El abogado de ‘Hmido’, Marcos García Montes, ha mostrado su acuerdo con la petición de la UE de que se cierre Guantánamo porque “eso no es una prisión sino un campo de concentración” en el que no hay “garantías judiciales ni administrativas y se violan todos los derechos humanos”. El letrado madrileño dijo también que hay que exigir responsabilidades al presidente Bush y a su Gobierno “por acción o por omisión como nosotros en su día haremos cuando termine el tema de ‘Hmido’ porque su paso por Guantánamo le ha dejado afectado físicamente ya que perdió vista y con trastornos psicológicos irreparables”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto