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El ceutí Guillermo Molina añadió ayer un nuevo metal a su
palmarés, al adjudicarse el bronce con el equipo español en
la Copa del Mundo disputada en Budapest. Tras quedar
aparcados de las semifinales frente a Serbia y Montenegro el
pasado sábado (13-8), los hombres de Rafa Aguilar se vieron
obligados a luchar ayer por el tercer puesto ante un
combinado croata que se mantuvo siempre a remolque en el
marcador y acabó cediendo el último escalón del podio en
beneficio español.
Un acertado Molina contribuyó al triunfo de los suyos con
tres tantos, los mismos que su compañero Felipe Perrone,
tres dianas que tan sólo fueron superadas por Xavi García,
autor de cinco goles. Sergi Mora y Xavi Vallés completaron
la cuenta española con uno tanto por cabeza.
La primera parte acabó con un parcial de 2-3 a favor de los
hombres de Aguilar. El segundo cuarto se complicó un poco
para la selección, ya que Xavi Vallés recibió un golpe que
lo apartó durante unos minutos del partido y desestabilizó
en cierto modo el juego del combinado español. Pero el
parcial fue de todos modos para España con un resultado de
2-3 y con un marcador que daba el 4-6 para los de Rafa
Aguilar.
Fue entrado el tercer periodo cuando los hombres de Aguilar
apretaron el acelerador y consiguieron un demoledor parcial
de 2-5 para dejar el marcador en un 6-11 que Croacia veía
casi imposible remontar. Al final España lograba sentenciar
el partido con el definitivo 13-10 que se traducía en la
consecución de la medalla de bronce.
El primer encontronazo de la selección Española con el
combinado croata en esta Copa del Mundo se producía en la
primera fase, al interno del grupo ‘B’. En esta ocasión, el
encuentro se resolvió con un empate a ocho.
Oro para Serbia y Montenegro
Los actuales campeones del mundo destronaron al combinado
anfitrión y última campeona olímpica, hungría, adjudicándose
el triunfo en la finalísima de esta Copa del Mundo por un
ajustado marcador de 7-9 que impidió al combinado húngaro
celebrar la consecución de una medalla de oro en casa.
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Liga Mundial y Europeo, las otras citas del verano
La selección española afronta un
verano agotador porque tras la Copa del Mundo disputará la
Liga Mundial (29 junio-6 agosto) y el Campeonato de Europa
de Belgrado (1-10 septiembre).
Asegurada la presencia en el Mundial de 2007, el gran reto
de este año es el Europeo, una competición que se le resiste
al equipo nacional. “Aún es aventurado decir cuál será el
objetivo de España, aunque la regularidad en los campeonatos
es fundamental. Estamos en la elite, y ¿por qué no podemos
subirnos al podium?”, se pregunta en voz alta Rafael
Aguilar.
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