Ayer se celebró en la Santa Iglesia Catedral la Admisión a
las Sagradas Órdenes. En ésta, cinco candidatos al Diaconato
permanente, de los cuales tres son ceutíes, recibieron el
rito.
Éstos fueron: Rafael Alarcón, Jose M. Lozano, Francisco
Cuevas, Francisco Sáez y Alejandro Duarte.
En el Templo, gran número de familiares y amigos se dieron
cita para no perderse un momento emotivo en la vida de los
suyos.
El encargado de llevar a cabo el rito de admisión a las
sagradas órdenes fue el Obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio
Ceballos Atienza, quien dijo que “Jesús llama a nuestros
hermanos y los mira con amor”, y que éstos “están al
servicio de la palabra, de la Eucaristía, y sobretodo de los
pobres”.
Después de estas palabras los bendeció y les animó a seguir
preparándose para entrar posteriormente en el ministerio
eclesiástico.
Seguidamente tuvo lugar el esperado rito. En éste, los cinco
candidatos al Diaconato permanente respondieron a la llamada
del Obispo con un “presente”.
Más tarde, Antonio Ceballos dijo que ese “presente” quiere
decir un “aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
Tras el rito, en el que también estuvo presente el Vicario
Francisco Correro Tocón, pudimos conocer las impresiones y
los sentimientos de los tres candidatos ceutíes al
Diaconado, tras haber recibido la admisión a las sagradas
órdenes.
Rafael Alarcón nos contó que lleva dos años preparándose,
pero que ésto no ha hecho más que empezar. Recordó también a
Pedro Velo y a Juan Enrique Sánchez, que fueron quienes lo
empujaron a seguir con su preparación, aunque Rafa asegura
que el ‘empujoncito’ final se lo dio Dios. “Pedro Velo y
Juan Enrique Sánchez me animaron, aunque el empujoncito
final me lo dio el de arriba”, comentó Rafa ante nuestro
medio.
Jose M. Lozano fue otro de los tres ceutíes canditatos al
Diaconado permanente. Éste se sentía muy orgulloso y
emocinado al final del rito, ya que siempre le ha gustado
estar al servicio de la palabra, la Eucaristía y de los
pobres.
El tercero de los ceutíes es Alejandro Duarte, quien dijo
que esto es el principio de una larga preparación para estar
al servicio del Padre.
Esto ha sido el fruto de una larga dedicación y colaboración
con la iglesia y con los actos caritativos que ésta
organiza.
Éstos han ayudado a los sacerdotes a dar la comunión y han
estado presentes en muchas de las celebraciones y de los
ritos que la iglesia ha organizado, aunque seguramente,
gracias a su entrega, a su trabajo y a sus ganas de
superarse y de seguir formándose y preparándose para entrar
en el ministerio eclesiástico llegarán a oficiar misas,
bodas, bautizos y comuniones dentro de muy poco.
Un claro ejemplo de Diácono lo encontramos en Francisco
Rodríguez, quien realiza numerosos bautizos celebrados en
esta ciudad. Como también ha realizado varias bodas y
comuniones. Como anécdota diremos que este señor ha sido
quien ha casado a su hijo y a su sobrino. Francisco
Rodríguez estuvo ayer también presente en la celebración de
la admisión a las sagradas órdenes, en el cual tomó la
palabra varias veces para dirigirse a los fieles asistentes
al acto.
Desde nuestras páginas queremos felicitar a todos los
candidatos al Diaconado permanente y a sus familiares y
amigos que ayer estuvieron acompañándoles en este momento
tan importante.
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