El presidente francés, Jacques Chirac, afirmó hoy que los
graves problemas de inmigración ilegal registrados primero
en Ceuta y Melilla y ahora en Canarias no es una cuestión de
España ni de Marruecos, "es europea".
En una rueda de prensa en Bruselas, tras participar en la
reunión del Consejo Europeo, Chirac destacó la importancia
de la discusión sobre inmigración mantenida por los líderes
de la Unión Europea y por los ministros de Asuntos
Exteriores.
Chirac afirmó con rotundidad que se trata de un problema
europeo que hay que resolver a escala de la propia UE y en
el que debe incluirse el combate contra el tráfico de seres
humanos, "que debe de ser reprimido con dureza".
Igualmente, resaltó la necesidad de "no confundir
integrismo, inmigración y terrorismo".
"Hay que entender bien -agregó- que la inmigración,
especialmente la que tiene su origen en Africa, tiene su
raíz en la incapacidad de sus países de responder a las
necesidades de los más jóvenes y de las familias para poder
vivir en su territorio".
La solución a este problema, causado por la explosión
demográfica y por la enorme diversidad existente en esos
países, pasa por la ayuda al desarrollo.
"Una solución seria y eficaz al problema de la inmigración
debe encontrase a través del desarrollo" y de nuevos formas
de financiación de esa ayuda que utilicen mecanismo
innovadores, explicó Chirac.
En la reunión, los estados miembros apoyaron la necesidad de
desarrollar "una asociación esencial" por los países de
origen de la inmigración, en el Africa subsahariana, de
tránsito -en el norte de ese continente- y de acogida, en la
UE.
"Si queremos mantener los compromisos -de desarrollo- del
Milenio y queremos controlar la inmigración", hay que
insistir en la ayuda a que los países de origen mejoren las
condiciones de vida de sus habitantes, insistió Chirac
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