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Es indudable que debe reconocerse
en su verdadera medida el hecho de está siendo ya habitual
ver en nuestras calles decenas y decenas de visitantes.
Rostros perfectamente y claramente identificables
deambulando por la zona centro, en grupo o en solitario. Es
la consecuencia del trabajo constante, de ‘martillo pilón’,
de contactos, de convenios, de expansión del nombre de la
Ciudad y de sus potencialidades en diferentes puntos de
nuestra geografía.
El llamado turismo de congresos, el de reuniones, el de
exhibiciones, el de ocio... comienza a utilizar Ceuta como
destino.
Este mismo fin de semana grupos de motoristas con sus
vehículos visitan en toda su extensión la Ciudad Autónoma
con un apretado programa de actividades, a los que sumar el
casi centenar de portugueses, más otro grupo de andaluces,
unido a los acuden por los diferentes paquetes ofertados por
la agencias de viajes a través de mayoristas... la
consecuencia inmediata incide directamente en el sector de
la hostelería ceutí y, dentro de ella, a los centros
hoteleros de la Ciudad Autónoma.
Se hace realmente complicado acceder a una habitación en
este fin de semana; según los datos de los que dispone este
diario, los hoteles ceutíes vuelven a colgar el cartel de
‘No hay billetes’ lo que se traduce en un éxito de la
capacidad de convocatoria con la que ya cuenta Ceuta.
Un hecho que hace pensar en la necesidad de que algún nuevo
recinto hotelero comenzaría a ser una idea a tener muy en
cuenta de cara a multiplicar la capacidad de acogida de la
ciudad.
De momento debemos congratularnos ante la evidencia de unos
resultados objetivos que marcan la pauta de un trabajo bien
hecho y cuyos resultados son una clara muestra de esta
argumentación.
Ceuta podía serlo, puede aún mejorar, pero es un destino
turístico realmente atractivo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
