“Respetamos la justicia y no la tememos, tenemos las manos
limpias y la conciencia tranquila”, estas palabras de la
consejera de Medio Ambiente, Carolina Pérez, resumían su
comparecencia respecto al ‘caso Piniers’, que ya se
encuentra en manos de la Fiscalía Anticorrupción, a través
de la denuncia realizada por la secretaria general del PSOE
en la Ciudad Autónoma de Ceuta, María Antonia Palomo.
Carolina Pérez, apoyándose en los informes previos de los
servicios técnicos de la Ciudad, intentó aclarar que “el
expediente evidencia una claridad meridiana que pone de
manifiesto que las decisiones adoptadas han estado en todo
momento fundadas en la defensa del interés general”. La
Ciudad Autónoma, en un primer momento, pensó en asumir como
una iniciativa pública, financiada con fondos de cohesión
europeos, el proyecto que debía implantar un vertedero de
inertes en el barranco de Piniers. Según Carolina Pérez, el
abandono de dicho proyecto se debió a razones “de mucho
peso”, que “aconsejaron” una nueva orientación.
Razones
La “incertidumbre” del tiempo necesario para que la
iniciativa madurara, y de esta manera, poder hacerla
compatible con los plazos que define la normativa para la
obtención de fondos europeos. Éste fue uno de los
principales motivos por el que se paralizó dicha iniciativa.
La consejera añadió que de esta manera surgió la
“oportunidad” de destinar tales fondos a otras actuaciones,
en concreto, a la construcción de la EDAR y la de una
infraestructura adecuada de saneamiento en la barriada de
Benzú.
A esto se añade las dificultades financieras relacionadas a
la expropiación de los terrenos. Los contactos iniciados con
los propietarios de dichos terrenos en diciembre de 2001
fueron fructíferas con todos excepto con uno. La venta en
precios osciló entre las 800 y las 1.000 pesetas el metro
cuadrado.
También se tomó en cuenta la posibilidad de implantar el
vertedero a través de la iniciativa privada y la necesidad
de acometer el relleno del puerto para la ampliación del
mismo, circunstancia que ofrecía la posibilidad del
aprovechamiento de los inertes que generara la ciudad.
Iniciativa privada
El proyecto presentado por Makerel Medioambiental S.L para
la construcción de la planta de inertes está siendo sometido
con “todo rigor” a los procedimientos y requisitos de la
legislación vinculante.
Pérez aclaró que el gobierno “no ha pretendido favorecer ni
tiene vínculo alguno con la empresa”. Makerel cuenta con el
“compromiso” de participación de Procesa con un 5%, y SEPIDE
que “hasta el momento” iba a participar con un 20%.
El gobierno de la Ciudad Autónoma “reiteró” que ha actuado
de buena fe y al servicio del interés general, y de acuerdo
con el criterio de asumir proyectos empresariales en los
casos en los que no exista una iniciativa privada con
intención de desarrollarla.
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El gobierno se encuentra a la espera de la documentación de
Makerel
El ‘caso Piniers’ arranca en
diciembre 2001 mediante un informe de Obimace para la
obtención de los terrenos necesarios para la implantación de
una planta de tratamiento de inertes. El B.O.C.C.E 4.492 con
fecha 3 de enero de 2006 recoge la presentación del estudio
del impacto medioambiental por Moisés Wahnon Wahnon en
nombre y representación de Makerel Medioambiental S.L. La
Ciudad Autónoma abre un periodo de información pública de 30
días. En estos momentos el expediente se encuentra
paralizado a la espera de que los solicitantes aporten la
documentación requerida.
Carolina Pérez comentó en relación a las acusaciones de
Palomo sobre supuestas relaciones familiares entre el
gobierno y la empresa: “desconozco si hay algún parentesco.
Si lo hay, según lo que dice el PSOE, todo es muy incierto”.
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