La modificación de la LOU va a suponer un espaldarazo a la
autonomía universitaria, un incremento de la participación
de los y las estudiantes, mayor cooperación de las CCAA con
sus universidades y un impulso para el sistema de educación
superior.
Se encuentra también, la inclusión de un Estatuto para los y
las estudiantes, que prevea la creación de un Consejo
Estatal de estudiantes, que los represente y se convierta en
un órgano de consulta del Gobierno. En este sentido, ya en
febrero del año pasado se aprobó una Proposición no de Ley
presentada por la Oficina Parlamentaria Joven en la Comisión
de Educación y Ciencia del Congreso de los Diputados para
que, en el marco de la reforma de la Ley de Universidades (LOU),
se desarrollaran los derechos y deberes de los y las
estudiantes universitarios y se promoviese una reflexión
sobre la constitución de un órgano de participación
institucional de los representantes de los alumnos y alumnas
universitarias.
Con estas medidas se considera el papel fundamental de los y
las estudiantes, con el fin de concretar de forma global su
posición en el sistema universitario, se defiende los
intereses y las demandas de los y las alumnos en la
universidad pública, y avanza en el objetivo de convertir
ésta en un espacio de socialización, de transmisión de
valores humanos y de garantía de la igualdad de
oportunidades.
La LOU redujo considerablemente la participación democrática
y el respeto a la autonomía universitaria. Existe un déficit
democrático en la universidad española que hay que resolver
con la elaboración de un nuevo marco representativo y con
una legislación concreta que desarrolle los derechos y
deberes de los y las alumnas, déficit que se superará con la
modificación de la LOU.
Otro de los aspectos positivos de la reforma es que se
reconoce la participación de los y las estudiantes en la
vida universitaria.
Por otro lado, valoramos como fortalecedoras de la
universidad pública y de su autonomía propuestas como las de
convertir la Agencia Nacional de la Calidad y la
acreditación (ANECA) en un organismo público, hasta ahora
fundación privada sostenida con fondos públicos.
Hacemos un llamamiento a los y las estudiantes para que
aprovechen la oportunidad que el Gobierno les posibilita
para conseguir una aspiración largamente reivindicada, como
es la existencia de un órgano de participación institucional
de los y las estudiantes que facilite su participación en el
diseño de la legislación que les afecta, y también de los
asuntos universitarios en los que son protagonistas
directos.
Por último, pedimos al Gobierno que apoye a la universidad,
respetando su autonomía y reformando profundamente la LOU
fomentando el diálogo y el debate con todos los sectores de
la comunidad universitaria. También, creemos que es
necesario un acuerdo global sobre financiación universitaria
entre el Estado y las CCAA que incremente la calidad y la
igualdad de oportunidades.
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