El joven delantero del San Agustín Anuar Mohamed está cada
vez más cerca de la entidad blaugrana, y es que su periplo
del pasado fin de semana por la capital catalana no pudo ir
mejor para el ceutí. El alevín participó en un torneo
disputado en la nueva Ciudad Deportiva del FC Barcelona,
donde firmó dos tantos en dos de los cuatro encuentros
disputados -jugando de salida en todos ellos-. Una vez
concluida la prueba, el jugador caballa regresó a la Ciudad
Autónoma, donde se encuentra a la espera de una respuesta
del club catalán.
Las cualidades y el desparpajo del delantero colegial que,
con sólo once años se ha situado en el punto de mira de un
club como el FC Barcelona, saltan a la vista. Anuar ha sido
campeón esta temporada con su equipo, el San Agustín de
fútbol-7, pero además ha participado el pasado mes de mayo
con la selección de Ceuta en el Campeonato de España de
Selecciones Autonómicas Sub-12 celebrado en nuestra ciudad,
donde se dieron cita los mejores jugadores de su categoría.
Insistencia del Sevilla CF
Las buenas noticias para el fútbol base ceutí no terminan
sin embargo con la propuesta realizada por la entidad
catalana al joven Anuar, ya que su compañero de selección y
jugador del Sporting de Ceuta Hamsa Harrús está siendo
tentado en estas fechas por uno de los grandes del fútbol
andaluz.
La propuesta del Sevilla Club de Fútbol puede tacharse ya de
formal, ya que la entidad se ha puesto en contacto
directamente con el equipo ceutí para tratar de incorporar
al jugador a su disciplina la próxima temporada, ofreciendo
todo tipo de facilidades de alojamiento e ingreso de Hamsa
en la ciudad deportiva sevillista, algo imposible en el caso
de Anuar , ya que La Masía sólo acoge jugadores de la
categoría infantil en adelante, con lo que el hasta ahora
militante del San Agustín no podría residir en la misma
hasta trascurridas dos temporadas -la próxima es aún alevín
de segundo año-.
La marcha de este otro joven delantero de la selección
caballa a la capital hispalense es quizás menos probable que
la de su compañero, debido a la reticencia existente en su
entorno familiar, algo que no es de extrañar si tenemos en
cuenta la prematura edad de estas pequeñas promesas del
deporte rey que, superados a penas los diez años, estarían
obligados a dejar atrás todo lo relativo a su entorno por el
fútbol.
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