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Aunque el 30 de junio es, ahora, una fecha más en el proceso
hacia la Autonomía, desde la Plataforma se resaltó el
carácter “positivo y comprometido” de las decisiones
alcanzadas en el encuentro. En opinión de Juan Luis
Aróstegui, esta postura general desbloquea la paralización
del trabajo y confirma la pronta conclusión de un borrador
definitivo. Según indicó, la voluntad formal de
participación será la base de un seguimiento “más próximo e
involucrado” que sirva para “suavizar” las discrepancias
existentes en el proceso de reforma. “Pequeños escollos”
para materializar un ansiado estatuto que “sólo” se podrá
hacer realidad a través del consenso.
En este sentido, Aróstegui aplaudió la disposición de UDCE
para no “obstaculizar” el trabajo, aunque “todavía” muestre
“cierta reticencia” para regresar al seno de la Comisión. La
“renovada” idea de consenso remarca el espíritu de próximos
encuentros en los que, según auguró, se podrá contar con el
voto de UDCE “si fuese necesario”.
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