La oenegé SOS Racismo, a través de su informe anual sobre el
racismo en España, ha denunciado la “connivencia”
(confabulación) que mantienen España y Marruecos a la hora
de abordar la problemática migratoria. En el trabajo de
investigación se hace especial hincapié en los graves hechos
que se vivieron en la frontera melillense el pasado año con
las avalanchas de inmigrantes y la muerte de al menos
catorce personas. SOS Racismo acusa a España y a la Unión
Europea de “subcontratar”, a través de subvenciones y
ayudas, el control fronterizo con países antidemocráticos
que “no respetan los derechos humanos”.
El portavoz estatal del colectivo, Daniel Lorente, presentó,
esta semana, el contenido del Informe Anual 2005 sobre el
racismo en España, en cuyo capítulo cuarto, de los diez en
los que se divide el documento, se alude a las muertes de
inmigrantes ocurridas en las fronteras de Ceuta y Melilla,
cuestión que será estudiada con mayor detenimiento en el
informe monográfico que prepara esta organización.
Represión
No obstante, el balance anual habla de cuestiones como
“represión” policial, “abandono” de personas en pleno
desierto y las 14 muertes de inmigrantes en las
inmediaciones de las fronteras de Ceuta y Melilla y de las
que “nadie se hace responsable”. A su juicio, estas
políticas están en ‘stand by’, como lo demuestra la valla
perimetral que sigue creciendo y la sirga tridimensional que
está generando un “sufrimiento terrible” entre los
inmigrantes que se ven imposibilitados en su intento por
entrar al primer mundo, con el agravante de que les corta el
paso el ejército marroquí, que “ha reconocido haber
asesinado a tiros” a varias personas que intentaban acceder
a la frontera. El drama migratorio sigue cobrando fuerza.
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