El Arcos CF se clasificó sin problemas para la segunda
eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda ‘B’, después de
empatar a cero en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada
Atlético.
Los serranos supieron capear el temporal granadino, haciendo
valer el 2-0 de la ida ante un rival muy nervioso e incapaz
de hincarle el diente a la zaga gaditana. Así las cosas, los
locales se estrellaron en un Arcos que estuvo muy sólido y
no temió en ningún momento por la clasificación.
El control del partido lo llevó el equipo local pero con un
juego desordenado, mientras que el Arcos se mantuvo muy
ordenado en el aspecto defensivo y aprovechando las
oportunidades que se le presentaban. Así, una falta muy
peligrosa al borde del área la ejecutó su máximo
especialista, Zurdo, estrellando el balón en el larguero.
Al final, el partido acabó sin goles y se desató la
desilusión en las filas locales y la euforia en el equipo de
Ángel Oliva, que da otro paso hacia la Segunda ‘B’ cuando la
temporada pasada militaba en Regional. El entrenador
arcense, segundo de Orúe en el Ciudad de Murcia y en el Rayo
Vallecano, no utilizó a Antony que sí había disfrutado de
algunos minutos en el Antonio Barbadillo.
Ángel Oliva aseguró tras el partido en Los Cármenes que
“nunca vimos peligrar el resultado y supimos jugar nuestras
bazas. Éramos dos grandes equipos y el que tuviera más
acierto de cara al gol sería el que se clasificaba. Lo
tuvimos en el partido de ida y ahí ha estado la clave”.
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