La secretaria general del PSOE de Ceuta, María Antonia
Palomo, considera que “es una condición imprescindible, ya
que se trata de un acuerdo plenario, que haya unanimidad en
la aprobación del borrador del Estatuto”. “Sin embargo el
Gobierno de la Ciudad no lleva precisamente una trayectoria
de estricto cumplimiento de los acuerdos plenarios y prueba
de ello son algunos recursos en el contencioso
administrativo, por lo que no sabemos hasta qué punto se va
a cumplir en este caso”, explicó María Antonia Palomo, de
cuyo grupo surgió la propuesta de que este estatuto fuera
aprobado con el consenso total de los partidos políticos,
propuesta con la que todos los grupos estuvieron de acuerdo.
Para la líder socialista, la unanimidad y el consenso son
absolutamente necesarios “por nuestra especificidad
geográfica y demográfica, por nuestra singularidad y porque
un Estatuto de Autonomía debe reunir las características y
la ideosincrasia de cada pueblo”. “No se puede ahora
sacrificar el consenso por la prisa. La imagen que debe
quedar de este proceso es una afirmación unánime”, explicó
Palomo, quien no entiende que el Partido Popular no haya
mostrado el más mínimo interés por este proceso en muchos
años y ahora le entren las prisas.
María Antonia Palomo entiende que el consenso es fundamental
para lograr la cohesión social de los ciudadanos y siguiendo
esta máxima, cree que deben incorporarse igualmente las
aportaciones de otros grupos y agentes sociales, además de
las lógicas posturas de los grupos con representación en la
Asamblea, “que hablan con la voz de los ciudadanos que les
votaron”.
Objetivo
María Antonia Palomo aseguró que su objetivo y el de su
partido es acometer la reforma del Estatuto de Autonomía y
que su método será siempre el diálogo y el consenso, “dentro
del marco jurídico de la Constitución”. “Nuestro grupo no va
a incumplir el acuerdo plenario porque además, la aprobación
del Estatuto sin consenso podría derivar en un
enfrentamiento entre ceutíes”, concluye.
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“La Ciudad esperará hasta el 30 de junio”
La portavoz del Gobierno, Yolanda
Bel, explicó que la postura de la Ciudad respecto al
Estatuto es, en primer lugar, de espera hasta el
cumplimiento del plazo acordado, el próximo 30 de junio. A
partir de aquí, las decisiones pueden ser variadas: bien
conseguir la ansiada unanimidad o bien proponer, para evitar
el estancamiento una nueva modalidad de aprobación del
Estatuto que sustituya al antiguo acuerdo plenario de
unanimidad. “Igual que un pleno aprueba una cosa, también
puede modificarla y aprobar otra que sea más factible”,
dijo.
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