El balonmano ceutí está de enhorabuena ya que dos de las
jóvenes promesas de este deporte han sido convocadas para
participar en una concentración de tecnificación a nivel
nacional, donde tendrán la oportunidad no sólo de aprender
sino también de mostrar sus cualidades.
Nadia Chaid Abderrahaman, del Ramón y Cajal, y Luis Redondo,
del San Agustín, son los elegidos para asistir a esta
concentración que se va a celebrar en Soria, en el centro de
tecnificación del pabellón cubierto de Los Pajaritos, entre
el el nueve y el dieciséis del próximo mes.
Nadia Chaid, que nació el seis de noviembre de 1992, llegó a
esto del balonmano porque es uno de los deportes que más se
practican en su colegio, el Ramón y Cajal. Destaca por sus
cualidades antropométricas y esa ha sido una de las
principales razones para ser elegida para asistir a esta
concentración, y formar parte del grupo de tecnificación.
Desde prebenjamines dura su interés por este deporte, y
Younnes Mohamed Mohamed, uno de sus técnicos, asegura que es
una suerte que el grupo se haya mantenido desde esa
categoría, con lo que las niñas no se han ido desmotivando
con el paso de los años.
Nadia asegura que su entrenador es algo duro, pero no más
que ella que es la capitana de su equipo, con un carácter
fuerte y decidido, que hace valer en la pista, desde su
posición de portera, pero es una gran compañera a pesar de
imponer su autoridad en la pista.
La jugadora del Ramón y Cajal ha estado presente en cuatro
campeonato des España. Siendo alevín ya participó en el de
infantiles, y tres como infantil, dos veces con la Selección
y una con su club.
Nadia, algo tímida, asegura que no esperaba entrar en el
grupo de tecnificación que corre a cargo del Consejo
Superior de Deportes, y las cualidades que le han valido
para estar en Soria cree que son sus reflejos bajo los palos
y que en su demarcación de portera no hay mucha rivalidad,
puesto que no es una de las demarcaciones más solicitadas.
Nadia dedica muchas horas al balonmano. Siendo infantil,
entrena con la selección cadete, lo hace también con su club
y además juega con el equipo cadete.
Con el resto de compañeras de equipo, participó en la
inauguración de los Juegos del Estrecho.
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Un duro trabajo para el entrenador
En estas categorías de infantiles,
sobre todo en femenino, es muy difícil conseguir la
continuidad del grupo, pero Younnes Mohamed lo ha
conseguido, y se enorgullece de tener un grupo de doce
niñas, de las catorce que conforman el equipo, que se
mantienen desde prebenjamines.
Para conseguir esto, no sólo pone interés y muchas horas de
dedicación con su equipo, restándolas de su vida particular,
sino que también ha buscado formulas alternativas para que
las niñas no se aburran de la actividad: “Las llevó, por
ejemplo a la playa, para que dentro de la actividad en si
misma, se diviertan”.
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