Más de veinte años entre personas de menos de tres años
marca. Y si esa huella se materializa anualmente en una
exposición el resultado siempre será sorpresivo. Así lo han
vuelto a demostrar las docentes de las Escuelas Infantiles
de la Ciudad Autónoma con una nueva muestra colorista llena
de toda la magia natural que sólo poseen los niños. Así,
desde ayer, los bajos de la Asamblea, están revestidos de
paneles, fotografías, muñecos de plastilina y cartulinas. Es
el trabajo de 120 futuros adultos, que hoy tienen entre
cuatro meses y tres años, sus padres y familiares y sus
profesores durante el curso escolar 2005/06.
Divididos por aulas (mayores, medianos, gateo y cuna) han
aprendido conceptos como el reciclaje, el tacto de múltiples
texturas, manualidades con lápiz o pincel a través de las
fechas más señaladas del calendario. La fiesta del Borrego,
el día de la Hispanidad, el Ramadán, el día de los Derechos
de la Infancia, el día de la Mochila o la navidad han
cobrado cuerpo a golpe de tijera, rotulador, papel maché e
imaginación, kilos de imaginación.
De fondo, el acercamiento de los niños a los medios físicos
y sociales, a las herramientas de comunicación y
representación y a la percepción de autonomía e identidad.
En la superficie, un montón de ‘cocos’.
Graduación
23 y 18 años llevan Ana Polo y Luisa Moreno con las Escuelas
Infantiles. “Y con la misma ilusión”, afirman al unísono.
Ambas trasnocharon para que la exposición estuviera lista a
primera hora de la mañana. Aseguran que los niños siempre
quieren trabajar, de lo contrario “se aburren y empieza la
locura”, explica Polo.
Además, son conscientes de la importancia de unos padres
motivados. La conexión triangular entre docentes, familia y
menores es “imprescindible” para que estas actividades se
puedan llevar a cabo.
Y en septiembre llegará la gran sorpresa en forma de
graduación escolar. Con toga y birrete, una larga fila de
niños recogerá su diploma acreditativo de fin de curso. “Y
los trajes los haremos entre todos”, añade Moreno. La
iniciativa corre a cargo del Imserso desde hace años. Es la
segunda ocasión que los bajos de la Asamblea acogen esta
exposición anual. En esta edición, el acceso se realiza a
través del ascensor o las escaleras del fondo. Los niños no
esperan.
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