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La conclusión lanzada ayer desde la Plataforma de Autonomía
no ha sentado bien en el seno de Unión Demócrata Ceutí. Su
líder, Mohamed Ali, no encuentra sentido a la crítica del
colectivo que se asienta sobre la importancia del Estatuto;
el consenso es “deseable” pero no imprescindible. Así se
podría resumir la posición de los integrantes de la
Plataforma que se mostraron contundentes con la ruptura de
los plazos del proceso de reforma, anunciada por la Ciudad
Autónoma hace unos días. Para Mohamed Ali, la de la
Plataforma es una “conclusión precipitada” que sólo llevaría
a la consecución de un “error histórico”. Por eso considera
apropiada la reunión que, la semana que viene, mantendrán
los representantes de la Plataforma con la Junta de
Portavoces para determinar qué causas han llevado a
paralizar el proceso de reforma del Estatuto, que lleva más
de un año y medio circulando por las mesas de la Asamblea.
“Sin nosotros, la aprobación sería injusta”, señala el líder
de UDCE, que coincide así con las declaraciones efectuadas
por la secretaria general de los socialistas de Ceuta, María
Antonia Palomo, que habló también de “error histórico” si no
se incluía a los partidos locales (UDCE y PSDC).
Pero la búsqueda del consenso, a ojos de la Plataforma, no
hace otra cosa que ralentizar las negociaciones, disueltas
en parte, tras el abandono del partido de Mohamed Ali y la
escasa asistencia del grupo de Mustafa Mizzian. Pero Ali
defiende el trabajo “intenso y profundo” de su partido a lo
largo de las numerosas reuniones mantenidas con PP y PSOE
que, a su juicio, “han ido dejando pasar el tiempo sin
avanzar en el texto”. “Prima el interés electoral”, subraya
el presidente de UDCE, “y han creado falsas expectativas
entre los ciudadanos”. La sensación de que el Estatuto no
tiene salida a corto plazo (el 30 de junio era la fecha de
entrega del primer borrador) empieza a calar entre los
ceutíes, que asisten desde hace más de un año a las idas y
venidas políticas.
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Melilla pide que se hable ya de “19 comunidades autónomas”
El consejero de Presidencia y
Gobernación de la Ciudad Autónoma de Melilla, Abdelmalik El
Barkani, hacía una petición simbólica ayer, después de
resumir lo que, desde el punto de vista de su Gobierno,
significa un proceso de reforma estatutaria.
El Barkani explicó que lo principal “es que se deje de
hablar de 17 comunidades autónomas y dos ciudadanos
autónomas, y se pase a hablar de 19 comunidades autónomas”.
La Ciudad Autónoma de Melilla, inmersa también en la reforma
de su principal texto legal, quiere “agotar todas las
posibilidades” que le ofrece el actual Estatuto -asunción de
nuevas competencias principalmente- y después poner en
marcha su modificación, contando con el apoyo de los grupos
políticos implicados.
“Melilla, ni puede ni debe quedarse al margen del proceso”
de reformas estatutarias, subrayó Abdelmalik El Barkani.
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