La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de
Ceuta, ante los incidentes ocurridos el pasado día dos,
entre miembros de la Policía Local y algunos ciudadanos,
deseamos hacer una llamada a la cordura y replantearnos
definitivamente el papel que cada uno debe jugar en la
sociedad, reflexionando en la medida que a cada uno nos
toca.
Entendemos que la Policía Local, como cada cuerpo de
seguridad, tanto del Estado como de la Ciudad, atiende al
mejor orden social y, con su Reglamento en la mano, actúa de
modo profesional y generalmente de un modo eficaz y
acertado.
No hace falta decir que en todos los ámbitos existen mejores
o peores profesionales, que hacen grande o pequeño al
estamento que representan, según su comportamiento; pero
tampoco haría falta añadir que, a veces, no debemos
preguntarnos qué hace el Estado por nosotros sino qué
podemos hacer nosotros por el Estado.
Los Cuerpos de Seguridad y, en este caso, la UIR cumplen un
cometido que se le ha asignado y los ciudadanos que no
respetan su trabajo no representan a una generalidad, más
bien se representan a sí mismos o a un interés particular.
Por otro lado, si algún miembro de la UIR se extralimita en
sus funciones, sobre él debe recaer el peso del organismo,
en la medida que marque su régimen interno, porque en este
caso, tampoco representa a nadie, aún cuando lleve uniforme,
porque precisamente se sirve de él.
En cualquier caso, cada uno debe cumplir con las más
elementales normas sociales. No sirve que se vaya a una
velocidad desmesurada por una vía principal y cuando es
requerido por la fuerza pública, vociferar llamando la
atención, con clara intención de enfrentar al resto de
ciudadanos con la propia policía.
Las normas están para cumplirlas todos. El que a sabiendas
de cometer una grave infracción, cuando es requerido, encima
se enoja, incumple premeditadamente las normas. Por tanto,
ni se respeta, ni respeta a los demás, a los que
innecesariamente pone en peligro.
De ahí que, en definitiva, pidamos cordura. Al ciudadano,
repsetando la labor policial, que cumple su cometido,
trabbajando por el bien de los demás y, a los policías, no
extralimitar sus funciones, porque pueden provocar
situaciones no deseadas.
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