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Entre los dos grandes partidos hay
una especie de clima preelectoral temprano y una crispación
que no entiende ni de talante ni de buenas maneras. Eso
entre los partidos, a los ciudadanos me parece que nos da
exactamente igual la corrección política y nos parece
bastante poco impresionante el “volumen” de las críticas.
Será que, como nuestros distintos líderes son bastante sosos
en sus críticas y les falta ingenio y mala baba todo se
reduce a un entrecruzar de espadas que impresiona bien poco.
El tema de el Estatú (yo lo digo en el habla andaluza) ha
supuesto el primer enfrentamiento grave entre los sociatas y
los peperos. Un Estatú que a los de ciberderechas se nos
antoja innecesario, porque Cataluña y los vascos tienen la
mayor cota de autonomía que puede caber antes de llegar a la
auténtica fragmentación. Los catalinos tienen de todo, hasta
sus mozos de escuadra que, en un momento dado, quisieron
suplir a la insustituíble Udyco y hacer funciones hasta de
policía judicial, lo cierto es que, con la epidemia de robos
con violencia en casas habitadas por los del Este, los
catalanes, con los que Trillo, siendo Ministro de Defensa,
se bajó sus sudados pantalones, prohibiendo que el día de
las fuerzas armadas desfilaran en Barcelona el Tercio y la
Benemérita, esos nacionalistas furibundos, han tenido que
llamar a la Guardia Civil para que les proteja, porque andan
acojonados.
Es decir, que los picoletos sirven para jugarse los huevos
defendiéndoles, pero no para desfilar por sus calles, porque
entonces, como son cobarditas, se asustan y se hiere su
sensibilidad, o al menos eso debió pensar el entonces
Ministro de Defensa Trillo, que, a la postre, siempre fue un
baboso, mejorando lo presente y los peperos, en su día,
también tuvieron muchos melindres con los catalanes y les
permitieron todo lo permisible así que, de aquellos polvos,
estos lodos. Me acuerdo porque tengo buena memoria, no en
vano achucho mis antidepresivos tricíclicos, que hacen
crecer los pies y las orejas, con el arcalión que es como
tomar rabillos de pasas pero en plan siglo XXI, me acuerdo y
recuerdo que siendo servidora articulista en plena época
gloriosa de los peperos, rabiaba desde mis artículos contra
la especie de inmersión lingüística en catalán, que es
lengua y nunca idioma. Para que una lengua sea idioma ha de
cumplir el requisito básico de tener proyección universal y
el catalán no la tiene ni la tendrá jamás, es algo localista
y de ellos, pero de ahí a la feroz persecución del español
hay un largo trecho de inconstitucionalidades y los peperos
lo permitieron, suavones como eran.
Y estos de ahora más suavones todavía y diciendo más memeces
en plan mitinero, como son los socialistas de
discriminadores, porque ellos discriminan mucho y a Ceuta y
a melilla más y a Andalucía más entodavía, como se diría en
mi barriada del Palo. ¿Qué por que son discriminosos? A ver,
que me respondan ¿Tiene la autonomía ceutí transferidas las
competencias en tema penitenciario? ¿Cómo se quedan ustedes?
¿Es que no merecemos que sea nuestro Gobierno Autonómico y
nuestro Jenaro García Arreciado, quienes tengan la voz
cantante sobre nuestros presos y nuestra mísera prisión?
Mísera pero con una calidad de vida y un humanitarismo que
deja en calzoncillos a esas macrocárceles del pan pringáo
que funcionan de auténtica porquería. Soy abogado y les digo
que, a nivel tratamiento penitenciario la cárcel ceutí
tienes unos equipos que son de puta madre e infinitamente
superiores en absolutamente todos los conceptos a los de la
vecina Botafuegos, siniestro centro sobre el que me he
empeñado en hacer un amplísimo reportaje para ver si es
verdad lo que cuentan y si no es verdad lo que cuentan pedir
excusas por mis convicciones más íntimas sobre que funciona
de puta pena.
Nada, pelillos a la mar. Se le echan unos cuantos pisos a
nuestra cárcel, se le lava la cara, se resalta su tipismo
hispanomoruno, se premia a los funcionarios porque son muy
peritas y todos los ceutíes a cumplir en su tierra, a
acceder a los permisos y a los beneficios y cola habría de
gente para apuntarse a cumplir en estos lares porque les
digo que el cuadro directivo ceutí del centro penitenciario
tiene fama de ser lo más. Ya saben, como Rocío Jurado que
era la más grande, pero en plan taleguero. Pero hace falta
dinero para infraestructura carcelaria, para maquillar la
cochambre y para hacer lo que los catalanes hacen con sus
presos y encima ellos con el obstáculo de que parlotean en
catalán que resulta un sonido extraño, mientras que nuestros
presos, si son moros españoles, largan en andaluz y si son
de Marruecos en árabe. Servidora, antes de aprender ni a
decir “una poca mierda” en catalán, lo aprende en árabe, que
es un idioma serio que hablan millones de criaturas, yo no
estoy ni para perder el tiempo ni para pedir una hipoteca a
veinte años, se me pasó el arroz.
Y hablando de arroces el de Cataluña no es el valenciano, ni
tampoco el ceutí, porque aquí se come marisco sin congelar y
eso que no tenemos un nuevo Estatú ni han llegado los
rumanos y los albaneses a torturarnos y robarnos, aunque si
están de siempre los picoletos que son memoria histórica y
sentimental de esta tierra. Lo dicho, o todos o ninguno,
estamos discriminados ¡que nos transmitan las competencias
en materia penitenciaria! ¡A ver ese Delegado que tiene
tanto arte!.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
